Reunión Fernández-Batakis: el Gobierno hará anuncios antes de la apertura de los mercados

Tras las celebraciones por un nuevo aniversario del Día de Independencia, el presidente Alberto Fernández se reunió con la ministra de Economía, Silvina Batakis, quien sobre el cierre de la semana terminó de definir a su equipo técnico que la acompañará en la gestión.

La flamante titular de la cartera económica brindará este lunes una conferencia desde el Ministerio de Economía. Fuentes de Gobierno no especificaron cuáles serán los anuncios, pero confirmaron que se trata de los temas que "estuvo trabajando con su gabinete y que le presentó al Presidente".

Al respecto, la portavoz Gabriela Cerruti informó que en la reunión la ministra "le presentó al Presidente las conclusiones de lo que había estado trabajando con su equipo: un plan de acción hacia adelante, el rumbo y el camino" en materia económica.

"El Presidente estuvo de acuerdo en todo lo que le planteó y le hizo unas sugerencias que fueron incorporadas por la ministra, que las va a terminar de trabajar hoy con el gabinete económico", agregó Cerruti y adelantó que Batakis ofrecerá "mañana una conferencia de prensa a las 9, para dar a conocer los lineamientos de la ratificación del programa económico, de las metas fiscales y del rumbo que se viene sosteniendo, más algunas otras novedades".

Batakis también se encontró este domingo con representantes del Ministerio de Desarrollo Productivo, del Banco Nación y los titulares de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el director de ARBA Cristian Girard, según informó la cartera.

La intempestiva renuncia del ministro Martín Guzmán puso patas para arriba a un Frente de Todos que, en menos de 24 horas, tuvo que designar a una ministra de Economía que encuadre en todas las filas de la coalición y que, al mismo tiempo, no provoque una reacción negativa por parte del mercado, algo que se terminó mostrando en los movimientos de los dólares financieros y de la escalada del blue, hoy posicionado en los $270.

Como contó Data Clave, la salida de Guzmán del ministerio de Economía terminó reordenando la relación interna de la coalición gobernante, que hoy tiene a Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa como un trinomio que vuelve a mostrarse en sintonía como en diciembre de 2019, cuando iniciaron la gestión.

El viernes, la vicepresidenta brindó un discurso en El Calafate y, lejos de fustigar contra la imagen presidencial como lo hizo en los últimos actos, tuvo un manto de piedad con el jefe de Estado y hasta le reconoció la convicción de haber defendido hasta las últimas consecuencias a un ministro que, de la noche a la mañana, le dejó bacante acaso el ministerio más importante que tiene la Argentina.

La designación de Silvina Batakis al Palacio de Hacienda terminó siendo un acierto político del Presidente para calmar sus propias filas. Tuvo el visto bueno de los sindicatos, los principales ministros, de la vicepresidenta y del propio Massa, quien todavía sigue sonando como una opción para aportar frescura a la gestión de Fernández.

Pasada la turbulencia en el Frente de Todos, la misión del Presidente y la ministra es la de trasladar esa calma a una revolucionada economía argentina, en especial la que encabezan los sectores de poder -el establishment, como lo suelen llamar-. Aunque el gobierno todavía se niegue, lo cierto es que los grupos concentrados están a la expectativa de que exista una devaluación para intentar acercar el valor del dólar oficial con los números que muestran las cuevas de la City.

Para poner en números, este domingo 10 de julio el Banco Nación cotiza el dólar a $126,25 para la compra y $133,25 para la venta, marcando una brecha con la cotización del blue de un 115% en el mayorista ($268) y de 105% en relación al minorista ($273).

El frente económico es altamente complejo. En la semana, el dólar "contado con liqui", que es el que utilizan las empresas para conseguir dólares en el exterior mediante la compra-venta de acciones o títulos de deuda, superó los $300 y la Bolsa anotó nuevo récord en búsqueda de cobertura trepando a un 3,5% llegando a los 105.850 puntos. Toda esta serie de movimientos turbulentos en el mercado por la falta de certidumbre económica, llevó el riesgo país a superar los 2.600 puntos.

"Poder ir bajando el déficit fiscal paulatinamente, eso es lo que buscamos; y nos va a demandar tiempo, como nos va a demandar tiempo bajar la inflación", agregó el jefe de Estado, siendo este uno de los puntos que exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cumplir con Programa de Facilidades Extendidas que acordó con Guzmán y que quiere continuar Batakis.

Al respecto, el Presidente remarcó que "el problema de la inflación se desató en todo el mundo; nosotros lo padecemos más porque hace 20 años tenemos un ciclo inflacionario de dos dígitos". Por ello, explicó: "Argentina tiene una suerte de inflación estructural y parte de un piso más alto". El temor de mandatario y del nuevo equipo económico es que esa inflación anual supere los tres dígitos.

"Si a eso se le suma que el endeudamiento que en su momento contrajo (Mauricio) Macri complica mucho más las condiciones de desarrollo argentino porque nos impide acumular reservas y eso también afecta a los precios, el escenario es muy complejo", indicó.

Como detalló Data Clave en su nota central de esta jornada, el fantasma de una devaluación agitada por los sectores del poder provocaría automáticamente un diez por ciento más de familias bajo la línea de pobreza, escenario difícil de imaginar sin un estallido social cuyas consecuencias podrían ser catastróficas para la Argentina. Aunque haya poco margen de maniobra, la pelota ahora la tiene el gobierno.