Operativo "carne para las Fiestas": qué medidas se analizan para contener las subas en los cortes populares
El Gobierno trabaja en un acuerdo para aumentar la oferta en los supermercados a precios "accesibles", de cara al primer diciembre pospandemia. Mientras tanto, el sector afirma que los aumentos podrían seguir y las consultoras alertan porque las subas en Hacienda de las primeras semanas de noviembre ya se ven en las carnicerías.
El Gobierno se centrará en los próximos días en tomar medidas para revisar y contener la aceleración de precios en el rubro alimentos, particularmente en los cortes de carne, que en las últimas semanas explicaron gran parte de las subas. El sector advierte que los aumentos continuarán de cara a las Fiestas.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en 2020 los precios al mostrador de la carne vacuna subieron en promedio un 75%, muy por encima de la inflación general en el período. En tanto, durante el primer semestre de 2021 las subas acumularon 35%.
Esa situación derivó en la decisión oficial de intervenir en el mercado y cuotificar, luego de prohibir por un mes, la exportación de producto vacuno para incrementar la oferta interna y contener los precios. Si bien la medida se fue flexibilizando, el sector todavía reclama la reapertura total de las ventas externas.
“El efecto de dichas políticas se vio de manera inmediata: no solo se cortó la dinámica alcista de un mes para otro, sino que los precios retrocedieron acumulando una caída del 3% en los últimos 4 meses”, dijo CEPA. Lo cierto es que esa estabilización en los mostradores se vio interrumpida en las primeras semanas cuando se produjo una suba en la Hacienda del Mercado de Liniers de hasta 25% que luego no fue convalidada y terminó rondando el 15%.
Los relevamientos de precios que realizan semanalmente las consultoras muestran que los incrementos de Liniers comienzan a notarse en los mostradores. Por caso, LCG informó que su índice de alimentos marcó un incremento del 1,8% para la semana pasada, 1 punto porcentual por encima de los registros de las dos semanas anteriores. “Se trata del mayor aumento semanal desde enero”, afirmación.
En detalle, panificados, carnes y verduras presentaron las mayores subas, a la vez que se considera un mayor porcentaje de productos (14% del total) con aumentos. No obstante, señalaron, sólo el rubro carnes explicó por sí sólo el 45% de la inflación de alimentos en la semana. “En el promedio de las últimas 4 semanas, los alimentos reflejan un aumento del 2,4%, poniendo un freno a la desaceleración que sumó 6 semanas '', precisó la consultora.
Para el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiaritti, las subas se explican por la inflación estructural, mayor dinero en la calle y una baja en la oferta. “En las fiestas seguiremos con una menor oferta que va a contrastar con una mayor demanda por más plata en la calle y seguramente habrá aumentos en mostradores”, agregó el dirigente empresario ante la consulta de Data Clave.
En el Gobierno están trabajando en medidas concretas para contener las subas de cara a las primeras Fiestas pospandemia, en la que se espera un mayor consumo que en las de 2020 cuando la economía cayó casi 10%. La importancia que tiene para el Gobierno el tema se reflejó durante la reunión que mantuvieron hace dos semanas el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Julián Domínguez, y la novedad del titular de Economía, Martín Guzmán. Fue la primera vez que se vio públicamente a Guzmán participar de un encuentro vinculado al tema.
De ahí surgió un principio de acuerdo con los supermercados, que luego se concretó, para congelar todos los cortes de carne vacuna durante el último fin de semana largo. Posteriormente, Feletti deslizó la posibilidad de incrementar las retenciones para desacoplar los precios internacionales, en alza desde la salida de la pandemia, del maíz, trigo y la carne.
Por su parte, Kulfas y Domínguez manifestaron su desacuerdo con el secretario de Comercio Interior. "Tuvo una actitud que no es la más indicada", apuntó el Ministro de Producción, mientras que el de Agricultura expresó que si de él dependiera “facilitaría todos los instrumentos para poder exportar". A partir de eso, Domínguez es quien lleva las conversaciones con el sector cárnico para encontrar una solución que implique detener el avance de precios.
“El precio internacional está absolutamente desacoplado del interno, en Argentina la carne es más barata que en cualquier lugar del mundo. La única solución es incrementar la oferta con mayor producción y eso lleva cinco años, no es magia porque tiene que ver con cuestiones biológicas. Los rumores de más retenciones van en contra de fomentar la producción”, dijo Schiaritti.
La medida que cobró más fuerza en las últimas horas, según explicaron a Data Clave desde el sector de la carne, es aumentar la cantidad de toneladas del programa de cortes de carne a precios populares en supermercados de cara a una mayor demanda en diciembre. El Gobierno buscará llevar la oferta de 6.000 toneladas a una cifra todavía mayor, cercana a las 15.000 0 20.000 toneladas extra.
Ese adicional saldría de los sobrantes en la faena de producto destinada a Europa y Estados Unidos, que en general se llevan cortes más caros y dejan cortes que se consumen popularmente en nuestro país. Vale recordar que en octubre, se había extendido dicho acuerdo con el Consorcio exportador ABC con valores de $359 para el asado, $429 para tapa de asado y $499 para el vacío, entre otros.
Por otra parte, Comercio Interior también comenzó a trabajar en la canasta de productos frescos, como lo hizo con el congelamiento de 1.432 productos de consumo masivo, con el objetivo de recomponer el consumo interno de carne a precios “accesibles”. Eso incluirá a las frutas y verduras, que debido a factores estacionales impulsaron al alza los precios de los alimentos en los últimos dos meses.
La idea es estandarizar un esquema para monitorear que el consumo de proteínas no baje de los 115 kilos anuales de carne por habitante, de los cuales 55 serían de carne vacuna; 40 de pollo; 10 de cerdo; y 5 de pescado.
"Hoy hay menos regulación que en 2015 con mayores precios internacionales. Las retenciones son menores y no hay cupos", describieron desde el área que conduce Roberto Feletti, para graficar la situación actual del sector.
Así, con la canasta de productos frescos se buscará asegurar un abastecimiento mínimo. La Secretaría de Comercio Interior va a avanzar en su armado y la va a presentar a los ministerios de Agricultura, de Desarrollo Productivo y de Economía en el corto plazo.
En el marco de las potenciales iniciativas que se encuentran bajo análisis, en Comercio Interior estiman que con fijar en 20% la relación de la exportación sobre la faena de carne vacuna, junto con retenciones del 15% a las exportaciones que es el máximo al que puede aspirar el Gobierno sin pasar por el Congreso, se podría estabilizar una oferta de 55 kilos anuales por habitante como hasta 2015.
De acuerdo con datos de CICCRA, el consumo de carne vacuna per cápita se ubicó en 47 kilos por habitante / año durante octubre, lo que significó una caída del 5,8% contra igual período de 2020. Incluso, señalaron fuentes oficiales, puede haber un proceso en el cual primero se puede llevar a cabo las retenciones del 9% actual al 12% y asegurar 52 kilos anuales por habitante, y luego avanzar en el otro tramo hasta el 15%. De acuerdo con los cálculos, el aumento de las retenciones a las exportaciones dejaría ingresos por US $ 42 millones más al año.
"No hay forma de un control efectivo de precios con 220 mil productores, 4.000 compradores de hacienda, 60.000 carnicerías y somos 45 millones de argentinos , ¿Cómo acordás precios?", Apuntó Schiaritti.