Marcha atrás con criptos: prohíben al Galicia y a Brubank vender activos digitales
Tras el anuncio de las entidades bancarias, la junta directiva del Banco Central decidió este jueves prohibir la medida por entender que se tratan de monedas "no regulados por autoridad nacional" y se devolverán las transferencias a todos aquellos que hayan intentado comprar.
El pasado lunes el Banco Galicia y Brubank anunciaron que ya estaba disponible la compra, venta y custodia de las criptomonedas Bitcoin (BTC), Ether (ETH), USD Coin (USDC) y Ripple (XRP), y que se trataba de una operatoria autorizada por el Banco Central.
Finalmente, este jueves, tras la reunión de la junta directiva del BCRA decidió que "las entidades financieras no podrán realizar ni facilitar a sus clientes la realización de operaciones con activos digitales, incluidos los criptoactivos y aquellos cuyos rendimientos se determinen en función de las variaciones que ésos registren, que no se encuentren regulados por autoridad nacional y autorizados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA)".
El BCRA recordó así que la actividad de las entidades financieras "debe estar orientada a financiar la inversión, la producción, la comercialización, el consumo de los bienes y servicios requeridos tanto por la demanda interna como por la exportación", por lo que "los distintos actores implicados en las operaciones con estos activos pueden no encontrarse establecidos en el país, lo que podría generar apartamientos a la normativa general".
También recordó que junto a la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicaron oportunamente una alerta a efectos de proveer información sobre eventuales implicancias y riesgos que los criptoactivos pueden acarrear para mitigar "una eventual fuente de vulnerabilidad para las personas usuarias e inversores".
En dicha publicación se destacó que "los criptoactivos pueden definirse como una representación digital de valor o de derechos que se transfieren y almacenan electrónicamente mediante la Tecnología de Registro Distribuido (Distributed Ledger Technology, DLT) u otra tecnología similar", y algunos de sus riesgos son "su elevada volatilidad, los riesgos asociados a las disrupciones operacionales y a los ciberataques, al lavado de activos/financiamiento del terrorismo y al potencial incumplimiento a la normativa cambiaria, a la ausencia de salvaguardas e información completa que la regulación vigente prevén para las personas usuarias de servicios financieros y al carácter transfronterizo de las operaciones".