El ministerio de Economía anunció hoy la simplificación de la importación de acero y otros insumos claves para la economía con el objetivo de alentar la competencia y bajar los costos. 

Además, anunció la digitalización del Régimen de Reposición de existencias (Repostock) un sistema que permitía reponer el stock de insumos importados que habían sido usados en exportaciones industriales. Un trámite que se hacía en papel y muy pocas empresas usaban y que ahora permitirá que más de cinco mil firmas tengan beneficios impositivos.

La Secretaría de Industria y Comercio, dependiente del Ministerio de Economía, informó a través de un comunicado de prensa que “decidió la modificación del reglamento técnico (RT) del acero. Esto permite simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto, que en Argentina es hasta un 50% más caro que el promedio mundial”. Con esta decisión, el 31% de las importaciones de acero “ya no tendrá intervención aduanera y habrá mayor oferta, lo que redundará en más competencia y baja de precios”. 

En lo que va del año, la inflación minorista subió el 87%, pero el costo de los materiales de la construcción el 37,1%, en tanto en los últimos 12 meses la relación fue de 263,4% y del 250,8% respectivamente, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La iniciativa se produce en momento en que se encuentra parcialmente paralizada la obra pública, mientras que la privada muestra algunos signos de recuperación.
El sector de la construcción acumuló una baja en su nivel de actividad del 32,7% en el primer semestre. En junio bajó 35,2% interanual, pero subió 2,7% respecto a mayo y marco tres subas intermensuales consecutivas.

La medida anunciada hoy por la secretaría de Comercio alcanza a los principales productos de acero para la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos.

La iniciativa del Gobierno “permitirá simplificar trámites y bajar costos para sectores claves de la producción. De esta manera, la industria automotriz, autopartista y metalmecánica ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción. Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites”.

El comunicado oficial dio cuenta que en la actualidad, para validar el acero, las certificadoras locales (en la mayoría de los casos era el INTI) “debían visitar la planta del proveedor extranjero dos veces por año, generando altos costos en viáticos. Con este cambio, no solo esa visita pasará a ser una vez cada dos años, sino que los proveedores extranjeros que ya cuenten con una certificación internacional no deberán realizar el trámite”.

“Así, los productos de acero que se destinan a la construcción tendrán costos de certificación muy inferiores a los que había hasta ahora, por el menor costo de las certificaciones internacionales”, agregó la secretaría de Comercio. 

Además, “se simplificará la importación de otros insumos para la construcción como el cemento y materiales para instalaciones eléctricas y se eliminan controles arbitrarios que constituían barreras para-arancelarias a la importación de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares”.

En cuanto al Régimen de Reposición de existencias (Repostock), un sistema que permite reponer el stock de insumos importados que hayan sido usados en exportaciones industriales, el Gobierno Nacional avanzará a través de un decreto en la digitalización y transformación de este sistema “que era obsoleto, al punto tal que se hacía en papel y era tan complicado que solo 73 empresas lo usaron en 2023”, teniendo en cuenta que hay un universo de más de 5.000 empresas exportadoras que podrían usarlo.