El Indec informa sobre la aceleración de la inflación en junio y se generan dudas sobre julio
Luego de haber tocado el 4,2% en mayo, la suba de los precios de los servicios para el hogar, como las expensas, y los regulados, como electricidad y gas, alentaron un alza mayor en el quinto mes. Caputo confía en que siga por debajo del 5%.
A mediados de junio el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) había registrado una señal que la marcha descendente de precios había alcanzó un límite. Los valores mayoristas habían subido 3,5%, en línea con el 3,4% de abril.
Este viernes le toca al organismo informar sobre la variación de Costo de Vida del sexto mes que habría alcanzado el 5,2%, según las consultoras que participaron del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central (BCRA). Vale aclarar que, a nivel individual, los pronósticos de estas consultoras se mostraron bastante dispares, entre un “mínimo” de 4,6% de aumento para junio, hasta un alza del 5,6%. El ministro de Economía, Luis Caputo, manifestó el jueves su deseo de que la cifra esté "debajo de 5%" y que la inflación núcleo "debería empezar con 3".
Lo cierto es que los analistas coincidieron que esta vez no fueron los alimentos los que impulsaron la suba, habrían aumentado entre 3% y 4%, es decir, por debajo del promedio, sino los servicios vinculados a “Mantenimiento del hogar” como las expensas, la electricidad y el gas, cuyos incrementos se postergaron en julio para forzar una baja en el índice.
Justamente sobre el corriente mes los analistas que participaron del REM esperan que la inflación se sitúe en torno al 4,8%, por aumentos “estacionales” como el rubro “esparcimiento” vinculado a las vacaciones de invierno, para seguir en el 4,7% durante agosto, 4,6 para septiembre, 4,5% para octubre y 4,4% en noviembre y diciembre.
De esta manera, los especialistas opinan que la inflación general cerrará el año en torno al 138,1%. Se trata de un pronóstico 8,3 puntos porcentuales menor al del REM efectuado a finales de mayo.
En medio de este panorama, la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios (CADAM) emitió un documento en el cual propuso 10 puntos para enfrenta la suba de los precios. En ese trabajo consideraron que “más del 40% del precio de un producto de primera necesidad son impuestos”. Las empresas de CADAM reclaman “medidas urgentes al Gobierno Nacional, a las provincias y municipios para evitar la caída de ventas del sector tradicional del comercio”. La entidad indica que el sector está compuesto por mayoristas, 140.000 almacenes, supermercados y tiendas de cercanía, que distribuyen los alimentos, bebidas, productos de perfumería, de higiene y limpieza a más del 60% de la población.
“Impuestos, tasas y contribuciones agobian a las pymes, aumentan sustancialmente los costos laborales y de producción y, por ende, se trasladan a los precios. Entre ellos, hay polémicos aportes injustificables que afectan a la industria y al comercio de productos de primera necesidad, sobre todo, en momentos de crisis”, dice la nota.