El Gobierno oficializó nuevo esquema para luz y gas: habrá aumentos de hasta un 150%
Los usuarios de los sectores de ingresos medios y bajos pagarán boletas más caras por los servicios de electricidad y gas y tendrán además topes de consumos más bajos. El sistema entrará en vigencia tras la quita de los subsidios a la energía
La Secretaría de Energía oficializó hoy el nuevo esquema tarifario que entrará en vigencia tras la quita de los subsidios y según se desprende de la información consignada en el Boletín Oficial, los usuarios de los sectores de ingresos medios y bajos pagarán boletas más caras por los servicios de electricidad y gas y tendrán además topes de consumos más bajos. De esta forma, los usuarios residenciales recibirían incrementos superiores al 150%.
En la actualidad, los subsidios energéticos se segmentan en función de los ingresos de los hogares. Los altos (N1); los bajos (N2) y los medios (N3).
Los sectores bajos y medios apenas cubren solo una pequeña parte de los costos de la energía que consumen. A esto se le agregan los costos del transporte, la distribución y los impuestos.
El Gobierno del presidente Javier Milei fijó mediante la resolución 92/2024 el precio del megawatt hora en más de $57 mil para todos los sectores residenciales. La franja N1 abonará 100% de la electricidad y tendrán así un aumento del casi 20%. Los que integran el universo de N2 recibirán una bonificación del 72% y los N2 del 56%.
Según una estimación oficial, los aumentos, considerando los consumos promedios residenciales en 260 Kwh, en el sector N1 pasarán de $24.710 a $30.355 (22,8%); en el N3 irán de $6585 a 16.850 (155.9%) y N2 pasará de 6295 a 12.545 (99.3%).
Además, el Ejecutivo dispuso nuevos topes de consumo con subsidio. Eso implica que los sectores N2 y N3 que superen los topes establecidos abonarán más caro por la electricidad y las boletas podrían ser incluso más onerosas.
En cuanto al gas, una Resolución de Energía estableció el valor del gas natural en el punto de ingreso al sistema de transporte que luego se trasladará a las tarifas finales. En definitiva, ese es el precio del gas que consumen los usuarios, cuyo costo para el período mayo-octubre es de USD 4 por millón de BTU, en función de una unidad de medida británica para el gas.
Los usuarios de N1 (altos ingresos) seguirán pagando USD 4 por millón de BTU porque no perciben subsidios. Los de la franja N2 tendrán una bonificación del 64% sobre el precio que pagan los de altos ingresos, es decir cubrirán USD 1,6 por millón de BTU. Hasta abril abonaban USD 0,8 por millón de BTU, por lo que pagarán casi 100% más caro por el gas.
Los residenciales N3 recibirán una bonificación del 55% sobre el precio en el punto de ingreso del gas al sistema y pagarán casi USD 2 por millón de BTU. Hasta abril pagaban USD 1,1 por millón de BTU, lo que significa un aumento del 81%.
El Gobierno aclaró que los usuarios que se anotaron en el Registro de Acceso a los subsidios a la Energía (RASE) para pedir el subsidio no necesitan volver inscribirse. Quienes no lo hayan realizado, aunque perciban asistencia, en un plazo de 60 días quedarán excluidos.
Los aumentos del primer cuatrimestre, que rondaron el 350%, se dieron el transporte de la energía y la distribución. Ahora, la Secretaría de Energía fijará nuevos valores sobre el porcentaje que pagan los usuarios en el costo de generación, que para la electricidad se conoce como Precio Estacional de la Energía (PEST) y para el gas natural es el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST).
Es en ese último punto en donde se canalizan las subvenciones que paga el Estado argentino sobre la diferencia entre el “costo real” de la energía y lo que abonan los usuarios. El Tesoro compensa a los generadores con transferencias que realiza a través de Cammesa, la administradora del Mercado Eléctrico Mayorista.