El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy la octava revisión del Programa de Facilidades Extendidas vigente con Argentina, lo que implica un desembolso de 600 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalentes a alrededor de U$S 790 millones.

Este monto “supera la próxima amortización al FMI, prevista para julio, de aproximadamente U$S 645 millones", informó el ministerio de Economía, a través de un comunicado.

El pago previsto para julio es el último pago de amortización al FMI contemplado dentro del marco del programa actual que vence en noviembre. A partir de ese pago y durante los próximos 2 años (hasta septiembre de 2026), “Argentina no enfrenta más vencimientos de amortización de principal con el FMI”, destacó la cartera que dirige Luis Caputo.

El funcionario adelantó esta semana que luego de esta revisión, Argentina buscará un nuevo programa con el FMI que le habilite un nuevo cronograma de pagos o mayores desembolsos, para poder salir más rápido del cepo cambiario.

El FMI aprobó la octava revisión del programa con Argentina y le otorgará casi U$S 800 millones

Además, el miércoles, el Banco Central (BCRA) logró que su par de China le refinancie por un año unos US$ 5.000 millones del swap que utilizó el año pasado el gobierno de Alberto Fernández y que vencían entre fines de junio y comienzos de julio.

Economía destacó que la decisión del Directorio del FMI “se produce en un contexto en el que las acciones de política económica implementadas por la actual administración resultaron en un sobrecumplimiento de las metas cuantitativas” establecidas en materia de acumulación de Reservas Internacionales por parte del BCRA, el equilibrio fiscal del Sector Público, y financiamiento monetario del Tesoro.

Pero además, Caputo destacó que todo esto se logró “sin descuidar a la población más vulnerable, reforzando en forma significativa los programas sociales que, sin intermediarios, llegan en forma directa a los beneficiarios”. Este era uno de los reclamos del FMI, para que el ajuste no recaiga sobre los sectores más postergados.

El ministro también adelantó que en el segundo semestre “con la economía retomando el crecimiento y el efecto pleno sobre las cuentas fiscales de los cambios en las tarifas de energía, la actualización en el impuesto a los combustibles y la reducción en los gastos de funcionamiento, el Gobierno espera iniciar una reducción significativa en los impuestos más distorsivos, comenzando por el Impuesto PAIS una vez promulgada la Ley Bases. De esta manera también se cumpliría con los compromisos no cuantitativos asumidos en el Acuerdo”.