El campo se encuentra casi sin lotes para arrendar por el auge de los granos y la carne
Aumentan los costos de los buenos campos y los arrendamientos se extienden a zonas marginales. Sin embargo, los precios de los terrenos no aumentan.
La soja por encima de los US$ 500 la tonelada, el trigo por sobre los US$ 250 y el precio del kilo del novillo en $ 130 alientan a los grandes jugadores a arrendar campos para expandir la cosecha o ampliar rodeos vacunos.
“La gente se saca los pesos de encima y arrienda los campos. Los de primer nivel, como Colón, Rojas o Pergamino, se cobra 18 quintales de soja (1,8 toneladas) por hectárea alquilada al año, en un contrato de tres años”, dijo a Data Clave, Guillermo Salinas. Uno de los fundadores de “Salinas y Asociados S.A.”, una inmobiliaria sobre campos que se inició en la década del 70’ explicó que a comienzos del 2019 “volvieron los grandes jugadores a arrendar campos. La pandemia paralizó el mercado de compra y venta y arrendamientos de campos, pero ahora la demanda está firme”.
Lo cierto es que a mediados de junio, y cuando comenzó la campaña de trigo, primero se fueron arrendando los terrenos de la zona núcleo, los más favorables, pero a medida que los precios tanto de los granos como de la carne, que aumentó 75% en el último año, fueron subiendo, la demanda se extendió hacía las zonas menos favorables.
“La tasa en dólares es de 1 o 1,5%, con el arrendamiento de campos se puede sacar el doble”, dijo Salinas. Sin embargo, “el precio del campo no es tanto renta sino cómo reserva de valor”, aseguró Guillermo Gallardo, de Inmobiliaria Sudeste. Explicó que durante el 2020 “fue un año difícil no parado del todo, se hicieron operaciones, pero costaba realizarlas”, aseguró Gallardo a Data Clave.
Tanto Salinas como Gallardo coincidieron en que el valor más alto de los campos de Argentina fue a mediados del 2011, antes de que Cristina Fernández de Kirchner impusiera el cepo a las operaciones con dólares. Entre el 2012 y 2013 los precios “se amesetan”, bajan los dos años siguientes, y suben cuando Mauricio Macri saca las retenciones a casi todos los productos agrícolas, unifica el mercado cambiario.
“Pero en el 2018 y 2019, las sucesivas devaluaciones hicieron caer los precios” entre un 15 y 20 % explicó Gallardo para quien “es muy difícil decir ‘un precio’ de campo, porque no es lo mismo un terreno en Tres Arroyos, que en Loberia, y los dos están en la provincia de Buenos Aires”, destacó Gallardo.
Sin embargo, un informe de la Cámara Argentina de Inmobiliarias rurales (CAIR ) estimó que el precio de la hectárea en la zona núcleo, Buenos Aires, y en áreas agrícolas ganaderas mixtas de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, todo en la Pampa Húmeda, comenzó el 2020 con US$ 16.000 y ahora ronda los US$ 13.000. La consultora Ecolatina estimó que la suba de precios de la soja, el trigo y el maíz podrían aportar US$ 7.000 millones adicionales a los US$ 12.800 millones de enero-junio del año pasado.