Contrarreloj, el Gobierno sigue las negociaciones con el FMI y se analizan medidas a nivel local
El equipo económico y técnicos del organismo internacional buscan llegar a acuerdo sobre la quinta revisión del programa. No se descarta que las discusiones se extiendan.
Una delegación del Palacio de Hacienda y los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan trabajando en Washington. Esta tarde, un portavoz del organismo internacional confirmó que continúan las reuniones presenciales con el objetivo de alcanzar un acuerdo y que las discusiones están enfocadas "en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal".
"Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo. Las discusiones continúan enfocadas en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal. Continuaremos comunicando sobre el progreso de estas discusiones", señaló una fuente del FMI.
Esta información se conoce luego de que el ministro de Economía, Sergio Massa, hablara con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, y se sumara al equipo negociador que se encuentra desde el martes último a Leonardo Madcur, el jefe de Asesores del Ministerio, y a Raúl Rigo, secretario de Hacienda.
Si bien la idea inicial del Gobierno era cerrar un acuerdo esta semana, no se descarta que las mismas se extiendan durante los próximos días, por lo que podrían tener un cierre a principios de la próxima semana.
A esto se suma el último informe que redactaron técnicos del FMI y que fue revisado por el directorio del organismo la semana pasada, en el que se advirtió que las políticas fiscales y monetarias son necesarias para asegurar los superávit comerciales proyectados y mejorar la cobertura de reservas.
Desde el organismo dijeron que el país debe implementar una “política monetaria restrictiva y un régimen cambiario simplificado”, y añadieron: “Dada la escasez de reservas, las ventas de divisas (en el mercado oficial o paralelo) deben ser consistentes con las metas de acumulación de reservas, teniendo en cuenta la variabilidad derivada de factores estacionales y episodios temporales de volatilidad excesiva”.