(De la redacción de Data Clave). Economistas y empresarios advirtieron que la inversión en Argentina no se va a recuperar solo por el fin de la pandemia o una renegociación exitosa de la deuda, y apuntaron a las condiciones políticas y económicas del país.

Lo cierto es que el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 5,4% al término del primer trimestre del año, antes de que se impusieran las restricciones por el Covid 19, al tiempo que la inversión, medida por la Formación Bruta de Capital Fijo, disminuyó 18,3% respecto del mismo período del año anterior.

Además, en los últimos dos meses, empresas como LaTam, la  autopartista francesa Saint-Gobain Sekurit, o las fábricas como Axalta o Basf, anunciaron que mudan sus líneas de producción a Brasil, o como el caso de la empresa de aviación, seguirán operando en naciones vecinas, pero no en Argentina. La cuarentena aceleró estas salidas, pero no las definió, dijeron las compañías.

En medio de este panorama, el economista Daniel Marx, apuntó a que la economía argentina “viene con problemas previos a los de la deuda. De hecho, esos problemas son los que exacerbaron las dificultades con la deuda. No crece desde hace mucho tiempo, está sujeta a los vaivenes del tipo de cambio, y es muy vulnerable”.

Marx, en declaraciones a Data Clave, consideró que “si uno arregla nuevos términos de deuda, queda una acción no menor, mucho más difícil inclusive, que es cómo cambiar la trayectoria descendente en la que venía la economía argentina, incluso mucho antes de la pandemia."

De manera coincidente, otro economistas, Guillermo Mondino advirtió que si no hay un arreglo total de la deuda “es muy difícil que la inversión despegue”, pero además, ese acuerdo “es condición necesaria, pero no suficiente” para la llegada de fondos.

Si solo hay un arreglo parcial de la deuda externa “la inversión no va a despegar, esté financiada con deuda o no, porque las tasas de Riesgo País van a seguir estando muy altas”, dijo Mondino en declaraciones a FM Milenium.

Sin embargo “proyectos más ambiciosos y largos que requieren un marco de política mucho más estable, señales regulatorias y políticas gubernamentales para resolver los muchos problemas que se han generado desde el comienzo de año”,  tales comopolíticas regulatorias, impositivas y como va a funcionar el mercado: si vamos a tener empresas privadas o si vamos a tener un gobierno tentado a nacionalizar empresas hacia el futuro. Todo eso va a ser un condicionante de cuanta inversión vayamos a tener”.

Desde el lado empresario, el presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, advirtió que “si hay algo que vamos a estar necesitando (después de la pandemia) es recomponer los activos productivos.”

“La caída de inversión en Argentina no solo viene dada por la pandemia. Hace muchos años el país tiene niveles de inversión muy bajos”, dijo Madanes Quintanilla en declaraciones a FM Milenium.

Tampoco crece la inversión pública 

Además del retroceso de la inversión privada, Vaca Muerta está prácticamente paralizada por el Covid 19 y la caída en los precios del petróleo, el nivel de inversión pública en 2020 será el más bajo de los últimos 15 años, destacó un informe de Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL)

A pesar de que el Gobierno va a multiplicar el gasto público y el déficit fiscal como consecuencia de la pandemia de coronavirus, algunos items del gasto público se siguen ajustando, que son los vinculados con la inversión pública.

El instituto que depende de la Fundación Mediterránea, advirtió además, que  “en los primeros 5 meses del año 2020, la IRD sigue cayendo (-37% anual real), y también Otros gastos de capital (-97%)”.

Según el IERAL “entre 2017 y 2019, la Inversión Real Directa (IRD) del Sector Público Nacional (SPN) cayó 47% en valores constantes, y las Transferencias de Capital (especialmente a provincias) y Otras Erogaciones de Capital, lo hicieron un 69%”.

El estudio aclara que “en ese mismo lapso, el Gasto en Personal bajó un 28%, y lo hicieron 6% las erogaciones en Prestaciones Sociales”, todo esto para cumplir con lo acordado en el 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Esto es, el ajuste en el gasto de capital continua en 2020, lo cual venía ocurriendo con pocas excepciones desde 2015, en el marco de un ajuste del gasto para equilibrar las cuentas públicas”, señala el informe.