La diputada nacional del PRO, María Eugenia Vidal, se puso un plazo personal para definir si sería o no candidata a presidente en las próximas elecciones. La fecha señalada para dar a conocer su decisión está llegando a su fin. Y pese a que todavía no lo comunicó públicamente ya comenzó a dar indicios de cuál sería su postura. “No sé si este es el año para encarar esa responsabilidad. La política no es una carrera de cargos, uno no siempre debe ser candidato a algo”, manifestó ayer en Córdoba, una de las provincias donde la exgobernadora bonaerense se siente más cómoda.

Vidal, que formó parte del encuentro de la plana mayor del PRO este viernes en San Isidro, ya le comunicó a los más cercanos que no continuará con su deseo de ser aspirante presidencial. Y las razones son varias. Para empezar, la diputada nacional no cuenta con el armado nacional que tienen hoy sus principales competidores (Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich); además, no logró generar ninguna alianza de peso con los socios de Juntos; y, por último, no recibió el visto bueno del espacio cuando semanas atrás propuso dar de baja todas las candidaturas y “volver a empezar”.

En aquella declaración, la diputada nacional buscó reacomodarse en la interna y tomar el rol de factor común entre los otros candidatos para convertirse en la “elegida”. Pero no funcionó y hoy el reclamo de su propia tropa la obliga a tomar una decisión que podría ponerla al frente del PRO, como ya dio a conocer este medio, con el fin de pensar en un largo recorrido rumbo al 2027.

En ese marco, la tropa bonaerense de la exgobernadora, que viene trabajando en favor de la candidatura de Cristian Ritondo para la Provincia, ya redireccionó el apoyo hacia Bullrich y busca forzar tanto a nivel nacional como en Buenos Aires un gran frente de frentes como el santafesino. La referencia nace desde adentro del ala dura y fue manifestada a este medio por uno de los principales dirigentes que tiene el PRO duro.

Sucede que, luego de la bienvenida a José Luis Espert, para formar parte de Juntos hubo ciertos resquemores. Y no por el ingreso del diputado nacional. Sino por el límite para unos sí y otros no que plantea un sector del radicalismo, la Coalición Cívica y el larretismo, quienes dejaron en claro que no quieren a Javier Milei como parte de la coalición.

En la Provincia se gana por un punto y el PRO interpreta que con Espert adentro se podrá subir el techo que hoy muestran las encuestas a la espera de saber qué podría pasar con Milei. El referente de la Libertad Avanza está firme en la idea de no unirse a Juntos pese a su buen vínculo con Bullrich. Fuentes del “León” le dijeron a Data Clave que “el que se suma ahí, se diluye. Y más para ser furgón de cola de sectores moderados y palomas”.

Las encuestas del PRO en la Provincia dan una puja de tercios y el temor a ser tercera fuerza crece. Pese a La Libertad Avanza no tiene candidato confirmado, desde adentro consideran que el arrastre de la boleta nacional de Mieli es suficiente para lograr el objetivo.

Con este marco de fondo, el PRO busca reordenar la interna en pos de bajar la intensidad de los cruces y no perder ante la avanzada que exponen hoy los libertarios. Es por esto que la reunión de este viernes servirá para bajar un mensaje a las tropas e intentar seguir adelante con los objetivos de cada uno pero sin llegar provocar las heridas que hoy, consideran, son las que permiten el mayor crecimiento de la “otra” oposición.