Diego Valenzuela no es un intendente que acostumbre a hacer declaraciones altisonantes o a meterse en polémicas. Sin embargo, esta vez parece haber sido una excepción. Habló con la radio Futurock y, ante la consulta por la actualidad opositora, aseguró que “no es conducente cuando alguien desde su casa, por Zoom o por Skype y con una copa de malbec opina de todo”.

Cuando parecía bajar la tensión por la interna del PRO, Valenzuela volvió subir la térmica. “Hay que entender a quienes estamos en la gestión”, pidió, y destacó el buen diálogo que tiene con los representantes del poder ejecutivo nacional, “más allá de las diferencias”. "Que se alienten movilizaciones democráticas no me parece mal”, agregó.

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"El que tiene un liderazgo partidario le habla al electorado, nosotros tenemos que gobernar. Tenemos una responsabilidad que es gobernar y eso nos define. Tenemos una manera de trabajar menos opinadora y más práctica y tenemos que dialogar", dijo Valenzuela. Destapa así un nuevo capítulo de los cortocircuitos entre los opositores que están en la función pública y los exfuncionarios macristas que opinan desde afuera.

Desde el entorno de Valenzuela aseguran que el mensaje no tuvo un destinatario específico, aunque entienden el revuelo político que genera "por algunas asociaciones inevitables". “La frase fue genérica, Diego nunca busca la confrontación”, dicen en Tres de Febrero.