Una ciudad cruzada por la violencia política: vandalismo a la sede del PJ y detención del “neonazi”
El peronismo local salió a pedir en conjunto el rápido esclarecimiento del ataque a su local partidario. En la ciudad de las diagonales también detuvieron al líder de un centro cultural que reivindicó el atentado a CFK.
La Plata sangra por las heridas propias y también por las ajenas. En las últimas horas, la capital bonaerense se convirtió también en el “centro del odio” que hoy sacude a al país y que, tras el atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, obligó a que los dirigentes locales salgan reclamar un nuevo contrato político y social.
En una jornada larga, los concejales locales repudiaron, de manera unánime, el intento de magnicidio ocurrido el pasado jueves en las inmediaciones de la casa de la expresidenta en Recoleta.
“Nadie puede hacerse el desentendido respecto a lo que pasó con Cristina: trataron de matar a nuestra vicepresidenta. Y esto no es un hecho aislado, es el producto de un caldo de cultivo previo, alimentado desde los grupos hegemónicos de información, a la que se han subido referentes políticos generando un clima en un porcentaje de la población de odio irracional ante la figura de Cristina. Hay que hacerse cargo de esto, porque si no poco podremos avanzar en la consolidación de una democracia que tanto nos costó conquistar", manifestó la presidenta del bloque del Frente de Todos, Yanina Lamberti.
Tal como pasó a nivel nacional y también en lo provincial, el bloque aprobó un documento para condenar el ataque a la vicepresidenta sin hacer mención al rol de distintos sectores políticos que vienen fomentando el odio al igual que distintos medios de comunicación. Sin embargo, a la hora de hablar, los concejales no se callaron nada y apuntaron parte del oficialismo.
La Plata viene de ser testigo de dos hechos que conmocionaron a los vecinos a nivel local. El pasado sábado, y tras el intento de asesinato a la expresidenta, la sede partidaria del PJ apareció vandalizada. Y ayer fue el turno de la detención de José Derman, líder de un centro cultural que reivindica la figura de Kyle Rittenhouse (un joven neonazi que mató a dos hombres durante los disturbios raciales relacionados al Black Lives Matter, en el estado norteamericano de Wisconsin), quien se pronunció en favor de Fernando Sabag Montiel.
“Nuestro total apoyo al héroe brasileño que intentó hacer Justicia por los argentinos”, sostuvo el detenido en un video posteado a través de sus redes sociales. Como si sus palabras apologéticas de un delito hubieran sido poco, en el allanamiento se le secuestró un dron y un proyectil de mortero de 83 mm.
En diálogo con Data Clave, el concejal del Frente de Todos, Guillermo Escudero, manifestó que “ya habíamos presentado un repudio a este espacio porque sabíamos de la orientación ideológica. Le dijimos al municipio que, en el marco de la ordenanza que regula los centros culturales, el lugar no cumple ninguna condición para ser un centro cultural”. Y agregó que “hay una exacerbación de estos sectores, pero por suerte la Justicia ordenó el allanamiento y la detención de esta persona que ya se había manifestado en tono de amenaza contra concejalas de nuestro espacio”.
Ante esta suma de hechos totalmente desafortunados, el PJ local tomó la decisión de salir a hablar en conferencia de prensa no solo para exigir un pronto esclarecimiento del ataque a su sede sino también para dejar en claro que también están ligados a lo ocurrido con la vicepresidenta.
“Tenemos que salir todas las fuerzas políticas, sin un análisis simplista, como estamos viendo de algunos sectores, y retomar el camino del 83 para decir nunca más. Tenemos que refundar ese contrato social y político”, añadió Escudero.
Vale mencionar que no es la primera vez que atacan la sede del PJ. En los últimos días de 2018 y en la primer semana de 2019 el local sufrió dos atentados. En su momento, el primer episodio no contó con ningún tipo de solidaridad de parte del PRO. Algo que sí sucedió con la UCR. El segundo, fue más grave: balearon la sede partidaria en un hecho que causó fuerte preocupación a nivel nacional.