El economista y exasesor de Javier Milei, Carlos Rodríguez, se pronunció respecto a la nueva ley de movilidad jubilatoria, en un momento en el que el país debate intensamente sobre las implicancias de la reforma aprobada por el senado. Rodríguez emitió sus declaraciones luego de que el presidente confirmara su decisión de vetar la reforma, calificándola como una amenaza para la sostenibilidad fiscal.

El exasesor utilizó su cuenta de “X” para relativizar el impacto de la ley y cruzar a la decisión del presidente, argumentando que la fórmula del ajuste aprovada no es “explosiva”, como declaró Milei. Según Rodríguez, el mecanismo que combina el ajuste por inflación más un incremento vinculado al 50% del aumento del salario real es prudente y sostenible. “Las jubilaciones REALES aumentarían el 50% de lo que suba el salario real, lo que no debería generar un desbalance fiscal significativo”, sostuvo.

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X de Carlos Rodriguez

Las declaraciones llegan en un contexto marcado por el rechazo del gobierno a la reforma jubilatoria. El presidente anunció en una entrevista que el veto será “completo” y tildó de “irresponsable” la aprobación del proyecto en el Congreso. Según Milei, esta ley implicaría un aumento del 1,2% del Producto Bruto Interno (PBI) en costos adicionales, lo que podría agravar la situación económica del país.

Rodríguez, por su parte, expuso que la fórmula de ajuste propuesta, aunque insuficiente para mantener el poder adquisitivo de los jubilados, no comprometería de manera crítica las finanzas públicas. No obstante, advirtió que la falta de ajustes en la relación entre aportantes y jubilados, así como la asimetría en el ajuste frente a caídas del salario real, podrían generar desafíos en el futuro. En esta linea, agregó que la solución más viable sería que las jubilaciones se ajusten únicamente en función de los salarios, lo que alinearía sol ingresos de los jubilados con los fondos recaudados por ANSES. 

Mientras tanto, el veto anunciado por Milei ha generado un nuevo revuelo político, exacerbando las tensiones entre el oficialismo y la oposición. La reforma, que buscaba revertir la pérdida de poder adquisitivo sufrida durante los primeros meses de la gestión, se ha convertido en un campo de batalla político que amenaza con polarizar aún mas el panorama.

El futuro de la ley ahora depende de los próximos movimientos en el Congreso, sonde la oposición buscará revertir el veto presidencial. Sin embargo, con el respaldo de figuras como Mauricio Macri, es probable que el veto se mantenga, lo que dejaría en suspenso el ajuste previsto para los jubilados.