El jefe del equipo de médicos que sigue de cerca la salud del presidente de Estados Unidos, Sean Conley, adelantó que el mandatario dejó de tener fiebre luego de 24 horas y que no necesitó de oxígeno la primera noche que pasó en el hospital Militar Walter Reed. "Estamos felices con el progreso que ha tenido",aseguró el médico.

Acompañado del equipo médico del centro asistencial, Conley afirmó que "todas las funciones de sus órganos son correctas y no tiene problemas en respirar. Está excepcionalmente animado", prosiguió. En tanto,  agregó que estuvo las últimas 24 horas sin fiebre manteniendo un "cauto optimismo" y con una saturación a un 96%.

Al inicio del reporte, el titular del cuerpo médico presidencial estimó que "en las últimas 72 horas desde su diagnóstico" Trump había evolucionado favorablemente. Esta afirmación levantó sospechas sobre el momento en el que el mandatario se enteró del resultado positivo de su estudio clínico. Esas 72 horas indican que el miércoles al mediodía, el diagnóstico ya había sido realizado, mientras que la agenda presidencial se mantuvo activa hasta el viernes.

Los voceros del hospital adelantaron además que Trump sigue trabajando tal cual habían anunciado este viernes cuando se trasladó al nosocomio. "Por precaución, y por recomendación de su médico y expertos médicos, el presidente trabajará desde las oficinas presidenciales de Walter Reed durante los próximos días. El presidente Trump aprecia la gran cantidad de apoyo tanto para él como para la Primera Dama", es el textual del comunicado que difundió Kayleigh McEnany, la secretaria de prensa de la Casa Blanca.

Por la mañana, cuando se confirmó el positivo en Covid-19, un comunicado oficial había informado que el presidente recibió, como medida de precaución, "una dosis única de 8 gramos del cóctel de anticuerpos policlonales de Regeneron". "Además de los anticuerpos policlonales, el presidente ha estado tomando zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y una aspirina diaria", decía el parte.