Tribunales y Covid: se detectan unos 50 casos de coronavirus por semana dentro del sistema judicial
Cómo afectó la reducción de personal y cómo funcionan las fiscalías ante los protocolos dispuestos por la Corte. Quejas por el "turno" permanente y las fallas de conectividad. Relevamiento exclusivo.
Mamparas, barbijos y equipos rotativos. Digitalización de papeles y juicios a distancia. Trámites que comenzaron a reactivarse mientras los y las empleadas trabajan en algunos casos hasta diez o doce horas por día. El trabajo judicial se transformó por la pandemia a pesar de que los alrededores de la plaza de Tribunales y de Comodoro Py no tengan ni el 20% de la gente que los recorría antes de marzo.
“Ahora trabajo de siete de la mañana a ocho o nueve de la noche y sin estar de turno”, le cuenta a Data Clave un secretario de una fiscalía porteña. Las complicaciones por los casos de flagrancia y donde van los detenidos se llevan gran parte del tiempo. “El turno” son los diez días (antes quince) que los juzgados y fiscalías pasan en contacto con varias comisarías de una zona de la Ciudad de Buenos Aires. Por ejemplo: los primeros días de septiembre, todos los delitos que ocurran en la comuna 1 y estén relacionados con homicidios, robos y abusos caerán en la Fiscalía 17 y el Juzgado 41. Históricamente, son los días en los que el trabajo es más intenso. Ahora, con la pandemia, dentro del sistema judicial aseguran que viven de turno.
Esto no sucede únicamente en el fuero penal. En el civil, además de la sobrecarga de trabajo, hubo hasta robo de los materiales de protección que se habían adquirido para el edificio ubicado en la Avenida de los Inmigrantes. En seguridad social y en el fuero laboral, a las complicaciones de infraestructura de siempre se le sumaron varios casos de coronavirus postivo.
Según pudo corroborar Data Clave, se detectan alrededor de 50 casos de contagios por coronavirus semanales dentro de tribunales, entre el Poder Judicial y los Ministerios Públicos Fiscal y de la Defensa. Además, aproximadamente hay 75 personas que son aisladas también por semana.
A este panorama se le agrega la complicación de que en muchos tribunales y juzgados no están de acuerdo con la idea de un plantel mínimo y continuar con las tareas de forma virtual, a pesar de las recomendaciones de la Corte Suprema y la Cámara de Casación. Esto redunda, por supuesto, en mayor cantidad de contagios.
Por otro lado, los planteles de trabajo en muchos de los fueros están compuestos por personas mayores de 60 años, con enfermedades que los ubican en grupos de riesgo. A esto se le suman el cuidado de los niños, por lo que las personas que pueden ir a hacer el indispensable trabajo presencial son casi siempre las mismas.
Las quejas se repiten y son hacia arriba: responsabilizan al Consejo de la Magistratura y a la Corte Suprema por la falta de elementos de higiene pero también por no haber preparado el sistema de manera correcta y eficaz para evitar retrasos. “Hasta ahora, todo depende de nuestra buena voluntad”, consideró un juez laboral.
El sistema donde se cargan las resoluciones estuvo caído en varias oportunidades y las capacitaciones para el personal brillaron por su ausencia. Todavía no hay tampoco protocolos sobre cómo se llevarán adelante los juicios complejos que no pueden ser hechos por zoom o por plataformas electrónicas, además de la demora lógica que trajo todo esto. “Nosotros no somos federal, no tenemos siquiera una buena conexión a internet”, se quejan desde un tribunal cercano a Plaza Lavalle. Justamente, hace poco menos de un mes, un piso de un edificio que alberga a tribunales y fiscalías orales se incendió. No hubo heridos y las pérdidas fueron únicamente materiales pero ahora deben ir a realizar sus trabajos con paredes con peligro de derrumbe.
Hace apenas diez días, la Cámara de Casación Federal les recordó a los jueces que dependen de ella los límites de la jornada laboral y el derecho a la desconexión digital. Esto fue parte también de una resolución que dictó el Consejo de la Magistratura donde se hacía hincapié en cómo debe llevarse adelante el teletrabajo judicial y como no se puede exigir “la realización de tareas, ni remitirle comunicaciones, por ningún medio, fuera de la jornada laboral, salvo por índole de estricta urgencia”.
Esa misma Cámara de Casación fue la que publicó esta semana un informe donde celebra que emitió más resoluciones que en agosto del año pasado “gracias al esfuerzo aunado de magistrados, funcionarios y empleados, que han trabajado en forma remota incluso fuera de sus horarios laborales”.