Tras rechazo a judicialización de Quintela, el kicillofismo piensa en 2025 y empieza a alinearse a CFK
Luego del reposicionamiento del gobernador bonaerense en torno a la acción legal de su par riojano, los intendentes empezaron a pronunciarse en favor del liderazgo de Cristina. El miedo a quedar expuestos camino a las legislativas. Y la lógica del ganador.
Los intendentes bonaerenses que promueven al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como principal referente de la oposición nacional quedaron ante una dura encrucijada. El rechazo de la Junta Electoral del PJ a la lista encabeza por el mandatario riojano, Ricardo Quintela, provocó un golpe hacia adentro que obliga a que los jefes comunales recalculen la estrategia de cara a lo que serán las elecciones del 2025.
Con la excusa de la judicialización de la interna como salida de emergencia, los alcaldes bonaerenses ya comenzaron a reacomodar el discurso con el fin de no quedar expuestos frente a lo que realmente se pone en juego: sus armados territoriales. El temor de una represalia hacia adentro es concreto. Con Cristina Fernández encaminada a quedarse con el control del PJ nacional y con Máximo Kirchner al frente del partido a nivel provincial, los intendentes que tomaron la decisión de no salir a respaldar la candidatura de la expresidenta saben podrían encontrar complicaciones para el 2025.
La situación es compleja. “Esto no va a quedar acá, quedó todo muy feo. El año que viene va a haber mucho quilombo”, le dice a Data Clave una fuente bonaerense encolumnada con CFK. La referencia directa tiene que ver con que más allá de lo que termine pasando con la presidencia del partido y cómo se reacomoden algunos de acuerdo a las conveniencias del caso, habrá una lucha encarnizada.
El miedo principal pasa por la decisión de que les puedan abrir una interna local como ya pasó en 2023 en algunos distritos. El caso de Hurlingham fue el más significativo: Juanchi Zabaleta se paró de manos contra La Cámpora, Máximo habilitó una PASO con Damián Selci y el exministro de Desarrollo Social se quedó sin pago chico.
Reposicionamiento
Lo sucedido en La Matanza también sirve para poner en contexto. La alianza entre Máximo y Emilio Pérsico llevó a que Fernando Espinoza deba enfrentar a dos listas: una del Movimiento Evita, con Patricia Cubría al frente; y otra con María Laura Ramírez, exfuncionaria del jefe comunal. Ahora, rápido de reflejos y en una situación compleja desde lo legal tras el procesamiento por la causa en la que se lo investiga por abuso sexual, el intendente tomó la decisión de reposicionarse.
El jefe comunal, alineado a Kicillof, expresó en las últimas horas a través de Twitter que “el camino no es recurrir a la Justicia Electoral para abrir la puerta a una eventual intervención de nuestro partido” y cuestionó la acción legal de Quintela antes de pronunciarse y asegurar que “CFK tiene el liderazgo, la experiencia, la convicción y la fortaleza para llevar adelante nuestro partido, y para demoler este salvaje ajuste y la falta de empatía del Gobierno nacional por nuestra gente”.
Casi en tándem la vicegobernadora y exintendenta matancera, Verónica Magario, salió a expresarse en la misma línea. “La lista que encabeza la compañera CFK fue oficializada para presidir el PJ nacional. Ahora, y junto a ella, debemos centrarnos en la lucha en contra de un gobierno que reduce cada día la calidad de vida de todas y todos”.
Todo ocurrió horas después de que el gobernador Axel Kicillof se manifestara en contra de la decisión de judicializar la interna de parte de Quintela. Ese fue el puntapié inicial para que, en la misma línea, y por goteo, otros dirigentes que se encolumnan a su favor salgan a declarar su apoyo a la expresidenta de la Nación.
Este fue el caso del ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis. Siempre conciliador, el funcionario provincial también se mostró en contra de la acción del riojano y habilitó a que también su delfín en San Martín, Fernando Moreira, pueda salir a expresarse en el mismo sentido en las próximas horas.
No fueron los únicos. Desde Ituzaingó, donde manda Pablo Descalzo, otro de los que primeros que salieron a mostrar su apoyo interno a Kicillof, el exjefe comunal y padre del actual mandamás, Alberto Descalzo, comandó un plenario en el que se pidió por la unidad y por el reconocimiento a Cristina Fernández como conductora y también en defender al gobernador Axel Kicillof de los cruces sufridos de parte del Gobierno nacional.
“Nos comprometemos como gobernantes y como militantes a ser garantes de esa unidad, que no es sólo la de un partido político, sino la de todas las fuerzas que luchan por la grandeza de la Patria y la felicidad del Pueblo”, firmaron en un documento difundido tras el encuentro.
Quien también salió a dar su parecer fue el diputado nacional Julio Pereyra quien, junto a su delfín, el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, también tomaron la decisión de darle la venia a CFK luego de mostrarse en varias oportunidades con Axel. “Nos reunimos con los miembros del Consejo del Partido, congresales nacionales y provinciales, presidentes de agrupaciones, concejales, consejeros escolares y miembros del ejecutivo local, con la premisa de trabajar unidos, junto a la compañera CFK y el compañero Kicillof”.
Lo que queda por ver es si, luego de lo manifestado por Máximo, Mayra Mendoza y Juan Grabois, entre otros, en torno a cómo Kicillof evitó pronunciarse en favor de Cristina, las recientes declaraciones llevarán a que el gobernador tome una postura más firme y exponga una posición clara de cara a una interna que corre riesgo de provocar la intervención del partido y, de esa manera, perjudicar a todos sus afiliados y simpatizantes.