Abrió la temporada de rosca. Y pensando a futuro, ya son varios los que buscan posicionarse en un distrito clave tanto para la provincia de Buenos Aires como para el país. La Matanza es tierra prometida dentro del Conurbano. Y su poder territorial seduce a todos por igual.

En ese marco, el albertismo tiene claro que para salir a ganar votos hacia arriba debe mover el avispero interno de un municipio de tamaño porte territorial. Es por eso que no llamó la atención que la diputada bonaerense Patricia Cubría, pareja del líder del Movimiento Evita (cercano al Presiente), Emilio Pérsico, se lanzara como candidata.

A la cartelería con la que anunció sus intenciones se sumó una nueva opción de propaganda política a cargo del subsecretario de Relaciones Internacionales del Ministerio de Desarrollo de la Nación, Fernando Asencio, el exdiputado nacional cercano al ministro Juanchi Zabaleta.

De esta manera, el intendente Fernando Espinoza tiene hoy dos precandidatos a ocupar su lugar de parte de sectores que acompañan al presidente Alberto Fernández.

Se trata de un nuevo paso en la interna del Frente de Todos en busca de posicionar de abajo hacia arriba la fuerza territorial para generar la tracción del voto popular matancero.

Asencio aseguró en las últimas horas que “me gustaría participar de internas para ser candidato a intendente”. Con una particularidad: desde hace tiempo viene acompañando la iniciativa de dividir al municipio. Una idea que también fue promovida desde la oposición con el fin de generar nuevos distritos y quebrar un bastión donde el peronismo nunca pierde.

“Vengo impulsando el proyecto de división de La Matanza desde que era concejal y siempre estuve a favor de la división del partido. Creo que La Matanza es muy grande, y la gente merece que el Estado esté más cerca”, sostuvo. Y agregó: “El exintendente Alberto Balestrini, para mí el mejor dirigente que tuvo La Matanza, fue promotor de la división del distrito. Fue él quien presentó ese proyecto y nadie puede decir que no era peronista”.

Asencio se suma como precandidato semanas después de que Espinoza le ganara a Zabaleta la puja por el control de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Un golpe que fue difícil de asimilar por el funcionario nacional e intendente con pedido de licencia de Hurlingham.

Tanto Zabaleta como el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, tienen la orden de bajar a los pagos chicos para generar el músculo del albertismo en el Conurbano. Una experiencia que recuerda lo sucedido durante 2017, cuando todos iban detrás del actual diputado nacional Florencio Randazzo. Algo que no terminó bien.

Asencio sabe que no cuenta con la fuerza política como para intentar pelearle el puesto a Espinoza pero busca ya de antemano posicionarse para, llegado el momento, salir a buscar los acuerdos necesarios para acomodar a los propios.

Por su parte, el Movimiento Evita no quiere que la candidatura de Cubría sea una simple experiencia. “Vamos a jugar con todo lo que tengamos para realmente ser una opción que se meta en la pelea”, le dijeron desde el espacio a este medio.

“Naturalmente, nos fuimos juntando todo los que somos castigados por el municipio. Y en ese juntarnos, aparecieron cosas mucho más importantes y trascendentes que el mero ‘antiespinocismo’”, advirtió Cubría. Y cerró: “Por eso la idea es disputar la intendencia”.