Temerario: un fiscal que participa del juicio a Los Monos bajó a buscar una pizza con un chaleco antibalas
Matías Adery, quien tiene custodia hace más de dos años, contó que tuvo que protegerse por miedo a sufrir un atentado. La Fiscalía exige una pena de 24 años para Ariel “Guille” Cantero por "siete hechos de amenazas coactivas".
Matías Adery, uno de los cuatro fiscales que participa del juicio contra la banda narcocriminal Los Monos, conducida por Ariel "Guille" Cantero, aseguró que tuvo que bajar a buscar una pizza con un chaleco antibalas por el medio a sufrir un atentado, en el medio de un clima de tensión y amenazas.
El fiscal dialogó con Radio 2 de Rosario luego de la audiencia de apertura del debate llevado a cabo en el Centro de Justicia Penal de esa ciudad santafesina y señaló que “trata de vivir de la manera más tranquila posible”, sabiendo que forma parte de un proceso judicial muy complejo.
“Yo hace dos años que tengo custodia y uno se va adaptando, por supuesto no es la situación más cómoda. Hay momentos como este que por supuesto la custodia me dijo que tenía incentivar un poco que sea más estricta. Por ejemplo ayer me tuve que bajar a buscar un pizza con un chaleco antibalas”, relató Adery.
Luego, agregó: ”No es una situación que me guste, pero bueno, entiendo que hay momentos en que hay que prestar más atención a esto y adaptarte un poco, no es lo más lindo pero uno se termina acostumbrando".
El funcionario judicial anteriormente se había referido a la frase esgrimida por “Guille” Cantero, quien aseguró de manera irónica que su profesión es contratar "sicarios para tirar tiros a jueces", cuando el tribunal que lo juzga le preguntó por su oficio.
“Nos tomó desprevenidos la declaración que hizo”, indicó Adery y añadió: “intentar que los jueces modifiquen sus resoluciones a los tiros es lo mismo que él termina haciendo cuando se le pregunta esto”.
En el juicio oral, Adery está acompañado de los fiscales Gastón Ávila, Miguel Moreno y Aníbal Vescovo, y ayer solicitaron 24 años de prisión para Cantero por siete hechos de "amenazas coactivas agravadas por ser anónimas, por la utilización de un arma de fuego y por tener como propósito alguna medida o concesión de un miembro del poder público en concurso ideal con daño calificado".
La misma pena y por los mismos delitos fue requerida para Matías César y Lucía Uberti. En tanto, para Daniel Delgado y Leandro Olivera solicitaron 13 años de prisión; 12 años para Leonel Fernández y 9 y medio para Damián Chávez.
El juicio se inició con un fuerte operativo de seguridad para el que se desplegaron 70 móviles y 250 efectivos, varios de ellos de las Tropas de Operaciones Federales (TOE) apostados en los techos del edificio del Centro de Justicia Penal, que la noche del pasado miércoles fue atacado a balazos.