Sin propuesta oficial, la paritaria de los trabajadores del estado pasó a un cuarto intermedio
Tanto ATE como UPCN fueron convocados recién el viernes pasado, en medio de una nueva oleada de despidos en organismos de la administración pública.
Los empleados estatales aún desconocen cuál será el aumento de sus sueldos en el mes de junio. La reunión paritaria que se llevó a cabo en la sede de la secretaría de Trabajo de la Nación en Avenida Callao 114, no llegó a buen puerto, ya que el Gobierno no elevó ninguna oferta salarial y se pasó a un cuarto intermedio en las negociaciones.
Los gremios del sector, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado, habían sido convocados el viernes para comenzar las tratativas. Pero hasta ahora no hubo avances.
En la última reunión, el 22 de mayo, a la que se había llamado con un considerable atraso, el incremento acordado había sido de un 9,1% acumulativo. Consistió en un 2% retroactivo a abril y un 7% para mayo. UPCN lo firmó mientras que ATE lo rechazó.
Los otros aumentos percibidos por la Administración Pública Nacional fueron tres en este año: 16% en enero, 12% en febrero y 8% en marzo, siendo estos dos últimos rechazados por ATE y aceptados por el otro gremio signatario del convenio 214/06. Ahora, con la inflación de mayo del 4,4% habrá que ver cuál será la oferta gubernamental en medio de un nuevo período de conflicto tras el despido de cientos de trabajadores en distintos organismos públicos en los últimos días de junio.
Esta es la tercera fase del plan del achicamiento de algunos organismos del Estado que encaró la administración de La Libertad Avanza. La primera fue con la revisión de todo el personal que había sido contratado durante el último año de la gestión de Alberto Fernández a fines de diciembre de 2023. La segunda, con la revisión de todos los demás empleados que no pertenecían a la planta permanente, fue el 31 de marzo. En esa ocasión la mayoría fueron prorrogados por otro trimestre que se venció el último domingo.
ATE contabilizó más de 2300 despidos hasta este domingo 30 de junio. En el ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, hubo 450 -aproximadamente un 80% del personal, antes se había desvinculado a más de 200 personas-, en la Secretaría de Derechos Humanos, otros 700; en el ex Ministerio de Desarrollo Social, 370 despidos -tanto en sedes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en los Centros de Referencia en todas las provincias del país-, en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), 285 cesanteados, en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), 20 y en la Dirección Nacional de Parques Nacionales, 79. No están incluidos en la lista los que recibieron su telegrama en el Hospital Posadas de Haedo que serían alrededor de 100 más.
Por esta situación esta mañana se llevó adelante una protesta en la puerta del INTI, en la Avenida General Paz en su intersección con Avenida de los Constituyentes. Allí hubo incidentes con algunos manifestantes, luego de que intentaran atravesar el cordón dispuesto por los efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, para evitar que avancen sobre la colectora. Dos personas resultaron detenidas por los incidentes en el lugar. Se trata de Sergio Melo y Damián Pereyra, trabajadores y militantes de la CTA Autónoma.
“Es falso que haya contratos que se terminan y no despidos. Intentan infundir miedo y temor, pero nosotros no vamos a resignarnos. La policía debería estar para cuidar al pueblo”, reveló el secretario general a nivel nacional de ATE, Rodolfo Aguiar, en diálogo con La Red.
En esa línea, dirigente manifestó que “se está despidiendo trabajadores con hasta 25 años de antigüedad. Tenemos que avanzar a un nuevo paro general en toda la administración pública en todo el país”.
También se registraron concentraciones del sindicato en el ministerio de Economía, en Desarrollo Social y para el martes habrá movilización ante la secretaría de Derechos Humanos.
Desde muy temprano los alrededores del edificio de Hacienda, frente a la Casa Rosada, vieron reforzada su seguridad y se podía observar una vigilancia mayor a la habitual sobre la calle Hipólito Yrigoyen, con varios móviles policiales desplegados en la cuadra que se extiende entre Balcarce y Defensa.