Sin prisa pero sin pausa, María Eugenia Vidal se acerca a su objetivo político y electoral
La ex gobernadora bonaerense es el fetiche de propios y ajenos de cara a las PASO de este año. Distintos sectores están interesados en su definición, pero ella no tiene ningún apuro. Habla con todos y escucha las opiniones de unos y otros, pero la decisión será unilateral. Su deseo presidencial, las charlas con Larreta y Macri y la presión de los intendentes.
A pesar de las dificultades extraordinarias que plantea la pandemia del coronavirus, el 2021 es un año electoral. Si bien se postergaron los comicios un mes, todo indica que con los cuidados pertinentes, en septiembre y noviembre habrá elecciones en todo el país. Y si de contienda en las urnas se trata, las especulaciones están a la orden del día.
Con un oficialismo empantanado en la gestión y el cuidado sanitario, los principales rumores pasan por la oposición. También es allí donde a priori habrá mayor margen de maniobra y juego entre potenciales precandidatos. Dirimir diferencias en las PASO es una posibilidad latente y no tanto un riesgo como en el caso de las filas del gobierno nacional.
En ese escenario, las principales miradas están puestas en Juntos por el Cambio, que es la principal alianza opositora y a la vez quienes hasta hace año y medio eran gobierno. Tras la derrota en 2019 y casi el exilio de su figura máxima, el expresidente Mauricio Macri, pasaron y pasan por un natural proceso de reconstrucción de liderazgos.
De cara a nuevas disputas en las urnas, urgen las definiciones y una de las figuritas más codiciadas es la de la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. Alejada de los medios y las declaraciones por más de un año, el regreso a las bateas de la exmandataria marca el pulso de la coalición entre el PRO, la UCR y la CC-ARI. En los últimos días levantó el perfil y aseguró que le gustaría ser Presidenta y deslizó que se votaría a sí misma en 2023.
Vidal reúne consensos a lo largo y ancho del espacio y asoma como la candidata natural, la cuestión es ver dónde y cómo. Por eso es muy solicitada su definición, que a la fecha y según pudo saber Data Clave, está lejos de dilucidarse. Como ya se ha mencionado en este medio, hoy están sobre la mesa tres posibilidades con igual probabilidad: ser candidata en la Ciudad; jugar en Provincia o no participar de las elecciones. En cualquier caso, sí está confirmado que hará campaña.
En este sentido, desde el entorno de María Eugenia apuntaron a Data Clave que no habrá novedades hasta después del 17 de junio, fecha en que la exmandataria regresará de un viaje a Estados Unidos, a donde irá contratada por la OEA. La decisión podría llegar sobre el 20 de junio, justo un mes antes del cierre de listas.
Dentro de los pocos cambios en su postura en las últimas semanas, quizás la diferencia más marcada es que ya no oculta sus ganas de poder ser candidata a presidenta en 2023. En este punto, fuentes cercanas a la exgobernadora señalan que ella va a resolver con Horacio Rodríguez Larreta quién va a ser el candidato en 2023, pero remarcan que será “de manera pacífica, según quién de los dos llegue con mejores chances”.
En el entorno de Vidal repiten casi como un mantra que ella no tiene ningún apuro, ni para definir ni en sus deseos presidenciales. “Si llega con la posibilidad en 2023, bien. Otros están más desesperados”, apuntan.
Sobre las presiones externas, desde las huestes de María Eugenia hacen hincapié en que “ella habla con todos permanentemente, habla por zoom en su mayoría y hay más confianza con algunos que con otros, pero habla con todos”. Y disparan: “Vidal se juntó en 2019, después de perder las elecciones en diciembre, con los intendentes, que le fueron a pedir una mesa horizontal en la provincia, encabezados por Jorge Macri. Ella les pidió que jueguen y crezcan para que tengamos muchos candidatos en 2021, pero no me vengan a buscar para ser candidata. Y se corrió de los medios por más de un año y pico. Y ahora la fueron a buscar”.
Otra cuestión que se remarca hasta el cansancio es que la decisión será unilateral. Parafraseando a su libro, desde su entorno recuerdan que “ya se fue de la casa de mamá y papá. La decisión la va a tomar ella”. De esta manera, la exgobernadora se tomará su tiempo para tomar la decisión tranquila, sin pensar en el apuro de los demás. Habla y va a hablar con todos, escuchando la opinión de cada uno de ellos, pero la decisión la va a tomar ella. Ni Macri ni Larreta, Vidal. “Va a decidir lo que considere mejor para el espacio en su totalidad, para la gente y para ella”, sentenciaron sus allegados a este medio.