Se reaviva la polémica por las Taser: el GCBA le reclamó a Nación que libere su importación
Jorge Macri afirmó que el Gobierno nacional "frena" el ingreso de las pistolas de descargas eléctricas. Las declaraciones se dieron tras la detención de un hombre que pateó a una agente de la Policía de la Ciudad. El laberinto judicial y la vieja pelea por la utilización de los dispositivos.
Desde hace años se discute si las fuerzas de seguridad deben o no utilizar armas de descargas eléctricas, mas conocidas como Tasers. El primero en proponer su uso fue Mauricio Macri cuando era jefe de Gobierno porteño, pero recién en 2015 el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad habilitó el uso de los dispositivos, zanjando la discusión.
Se trata de armas con forma de pistola que, al activarlas, disparan dos dardos que aplican una descarga eléctrica al hacer impacto en el cuerpo de la persona, que la incapacita temporalmente. La descarga es un impulso eléctrico de unos 50.000 voltios y una duración de pocos segundos que confunde al sistema nervioso y produce una paralización muscular.
La descarga puede ser continua y prolongada si se mantiene el gatillo apretado o reiteradas tantas veces como se apriete y suelte el gatillo. También se pueden utilizar como arma de contacto directo, según datos de Amnistía Internacional.
En 2019, la entonces ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aprobó un reglamento de uso de las pistolas para las fuerzas federales. Poco tiempo después se licitó y adjudicó la compra de 60 pistolas tipo Taser. Para ello, en diciembre de 2020, se inició el trámite ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados, pero el Gobierno porteño nunca obtuvo respuesta de Nación; mientras que organismos de Derechos Humanos se pronunciaron púbicamente en contra.
En octubre pasado, la Ciudad presentó en la Justicia un "amparo por mora" para destrabar la importación. Sin embargo, el debate sobre su utilización se reavivó con el caso del hombre que pateó en el piso a una oficial de la Policía porteña.
“La conclusión es que si la oficial hubiera tenido una Taser su vida no habría corrido peligro. Quien frena el ingreso de las Taser es el gobierno nacional”, afirmó el ministro de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, tras conocerse el video del ataque.
Y añadió: “Somos una gestión comprometida con la incorporación de tecnología en materia de seguridad y seguiremos esperando una resolución favorable para cuidar a los policías y a los vecinos”.
A la discusión se sumó la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien sostuvo que si la agente “hubiese tenido Táser, podría haber neutralizado al violento antes que la ataque”, y opinó: “La Policía debe tener las herramientas y el respaldo político de toda la dirigencia para poder cumplir su rol”.