Scioli gestiona que se prioricen camiones y choferes argentinos para las exportaciones a Brasil
"Hay datos que prevén que circularán 50 mil camiones menos por la sequía, y una manera de apuntalar al sector es priorizando el transporte de las exportaciones con choferes y camiones de nuestro país. Queremos defender el trabajo argentino y la industria nacional", sostuvo el embajador argentino en Brasilia.
Daniel Scioli mantuvo esta tarde una comunicación con el ministro de Transporte, Diego Giuliano, y, además, con Pablo y Hugo Moyano, para articular medidas que permitan revertir la actual situación planteada con el transporte de las exportaciones argentinas a Brasil, que tiene un 90 por ciento de participación de choferes y camiones brasileños.
El embajador argentino en Brasilia adelantó que realizará gestiones para que "en las exportaciones argentinas a Brasil se priorice a los camiones y choferes argentinos, eso es más trabajo argentino y cuidado de nuestras reservas".
En ese sentido, refirió a un informe que da cuenta de cómo afecta la sequía, ademas de la producción, al transporte, que disminuyó en el orden del 50 por ciento por efecto del factor climático."Estuve viendo un informe sobre el impacto de la sequía, a la vez que observé días pasados en mi recorrida por una planta en Ezeiza de una empresa que exporta paragolpes a Brasil, que la producción la sacaba un camión con un chofer brasileño, entonces me puse como objetivo cambiar esa lógica y defender la industria y el trabajo argentino".
El diplomático también explicó "que por los costos de logística, eso implica, además cuidar nuestras reservas". Y agregó: “No me quedo en lo que se dice, sino avanzo en búsqueda de resultados, como lo demuestran las cincuenta controversias comerciales que logré destrabar en Brasil y que permitieron la llegada de uvas, langostinos, pistacho y otros productos argentinos que antes no se podían exportar”.
En declaraciones a una radio mendocina, el también precandidato presidencial del Frente de Todos también ponderó el golpe al contrabando de ajos y vinos que se le asestó al delito organizado, producto de su encuentro con el titular de la Receita Federal de Brasil y del accionar de la Aduana argentina a cargo de Guillermo Michel.