El 10 de noviembre la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, confirmaba que finalmente el Gobierno enviaría al Congreso el proyecto de aborto legal. En apenas un mes, ese proyecto ingresó, se conformó el plenario de comisiones, se escuchó a 70 expositores y este miércoles se firmará el dictamen en la previa de la sesión que se realizará este jueves. Aunque se negocian una serie de cambios de último momento para garantizar que el proyecto avance en Diputados. En simultáneo, se despachará el dictamen de la iniciativa “mil días”, también promovida por el Ejecutivo.

Con la sesión del 14 de junio del 2018 aún en la memoria, la previa a la discusión sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) se da en un contexto vasto distinto al de aquel lluvioso día: con moderadas marchas en la calle y con menos incertidumbre respecto al resultado. La sesión será maratónica, sí, pero desde el sector “verde” confían en que no faltan los votos para la media sanción, y que no dependen de un tuit del hoy gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, para aprobar el proyecto.

Ampliar contenido
Sergio Ziliotto on Twitter

Previo al debate en el recinto, el plenario de comisiones discutirá y firmará los dictámenes que se discutirán el jueves. En el plenario se considerará tanto el proyecto respecto al aborto legal que envió el Ejecutivo, como el presentado por los diputados y las diputadas que promovieron el debate en 2018. 

Esta reunión comenzará a las 16.30, antes se reunirá el plenario que discute la iniciativa “mil días” de acompañamiento a la maternidad.

Cambios

Desde el oficialismo analizan al menos tres cambios para garantizarse luego la aprobación en el recinto.

Uno de los puntos centrales que se modificarían tienen que ver con reducir el tiempo para la realización del aborto de 10 a 3 días desde el momento en que la mujer embarazada lo pide. Así, también se recorta, en los hechos, la semana límite para la realización del aborto, que el texto oficial establece en la semana 14 de gestación.

También, se habilitaría otro de los puntos que mayor controversia genera desde hace años y que tiene que ver con la objeción de conciencia. Los cambios permitirían que una institución privada se niegue a realizar un aborto, pero tendrá que derivar al paciente a otro centro médico.

En el texto final también se incluiría una cláusula para que las menores de entre 13 años y 16 años deban estar acompañadas por un mayor para poder practicar el aborto.

Con estas modificaciones negociadas durante el martes, el oficialismo, según el último poroteo, se garantizaría que la ley se apruebe antes de fin de año.