Reacción popular ante "otro golpe ambiental": Ramallo en pie de guerra por el dragado del Paraná
Tras los casos de minería, exploración offshore y quema de pastizales, organizaciones locales se movilizan por cambio de canal de navegación frente a su costa.
Sin dudas, en los últimos años, los reclamos vinculados al medio ambiente crecieron de manera significativa. Basta con ver lo sucedido en Chubut con la explotación minera o en la Costa Atlántica con la exploración offshore en Mar Argentino, para entender que un sector de la población tiene decidido salir a pelear por aquellos que consideran un valor de hoy y del futuro.
En esa misma línea, la prohibición a la quema de pastizales y la protección de humedales avanzan fuerte como una constante en la que la sociedad pone el freno. Con este marco, en Ramallo, organizaciones nucleadas en la Asamblea Vecinal Ramallo, conformaron una mesa de trabajo en defensa del Río Paraná para elevar la voz con el fin de evitar los cambios en la vía de navegación que supone el dragado frente a sus costas. Los asambleístas remarcaron que el proyecto actual propone un nuevo tramo de tránsito de barcos frente a la costa central de Ramallo “para que los barcos vayan más rápido se está cambiando la traza en Islas Las Hermanas Km 318 al 322”.
“Esto hace que cambie el régimen de la corriente y la sedimentación lo que provocaría que la arena que tenemos hoy en la playa se la lleve el río. Es la destrucción de los 3 km de playa pública en el Paseo Viva el Río”, explicaron a Data Clave. Y agregaron que esto lleva al aumento de la “inseguridad y accidentes en la navegación a remo, vela y motor. Ramallo se privilegia por tener una de las zonas más anchas del río Paraná, lo que beneficia turísticamente para la práctica de deportes acuáticos y sobre todo de vela. El tránsito de 4.500 buques anuales provocará grandes problemas en la navegación y accidentes de toda índole”.
En un comunicado advierten sobre que “hay una gran erosión de las costas puesto que al ser un canal recto los barcos van a navegar a mayor velocidad y van a levantar más marejadas. Este movimiento artificial del agua aumenta la erosión costera y puede provocar el desmoronamiento de barrancas sobre todo en nuestras Islas Las Hermanas”.
Más adelante señalaron que se reducen y desaparecen los valles de inundación: “Al haber un canal en medio del río de gran profundidad, con la bajante, las planicies de inundación se secan. De esta forma se afecta el equilibrio dinámico de los humedales que regulan los picos de crecida e inundación afectando a la productividad de pescadores artesanales”.
Pero el impacto no solo se da en la costa sino también en lo referido a la la “pérdida de Biodiversidad e impactos sobre los peces. El dragado implica la excavación del fondo del río para aumentar la profundidad del canal de navegación. Esto impacta directamente en todas las formas de vida que habitan en el lecho del río, así como sobre las especies que se alimentan de ellas”.
Por otro lado, señalaron que, “la deposición del sedimento extraído puede modificar los ciclos de inundación de los humedales asociados al cauce principal del río, afectando a los organismos que allí habitan. Todo ese movimiento de enormes volúmenes de material que se remueve del fondo del río, aumenta la suspensión de sedimentos y la turbidez del agua. Esto tiene consecuencias negativas para muchos organismos”.
En tal sentido, propusieron que se elabore "una evaluación ambiental estratégica que tenga en cuenta los impactos descritos en el conjunto de obras y actividades propuestas. Instamos a que esta evaluación se realice desde una mirada interdisciplinaria y con amplia participación de los diversos sectores sociales relacionados con esta obra. Esto permitiría mejorar el análisis de este mega proyecto considerando los costos y beneficios ambientales, sociales y económicos”.