La precandidata a presidenta por el PRO, Patricia Bullrich, oficializó este jueves que el jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti, será su aspirante para dar la pelea en las PASO que definirá quién será el postulante final a la gobernación bonaerense por el partido amarillo. Enfrente, como se sabe, estará Diego Santilli, el delfín de Horacio Rodríguez Larreta, quien llega con el empuje electoral de haber ganado en el territorio las intermedias del 2021.

Justamente quien estuvo detrás de aquel armado bonaerense fue Grindetti. Y las cosas, no terminaron bien. Sucede que tras su triunfo, Santilli quedó como posicionado como el mejor aspirante para la gobernación. Sin embargo, desde la otra vereda, sintieron que el Colorado no abrió el juego. La relación entre ambos no es buena. Como es sabido, el jefe comunal tiene buen vínculo con Larreta. Pero no con Santilli. Por lo que, de ahora en más, habrá una interna con todas las letras.

Como intendente de Lanús, Néstor vio de cerca la destrucción y la pobreza que generaron dos décadas de populismo y corrupción kirchnerista en el Conurbano. Con decisión y gestión, luchó contra el narcotráfico, puso orden y mejoró la vida de muchos bonaerenses. No tengo dudas de que será un gran gobernador que cambiará la provincia”.

Con esas palabras, Bullrich terminó con la novela, postuló a Grindetti y dejó de lado a Joaquín De la Torre y Javier Iguacel, sus otros dos candidatos, quienes rápidamente salieron a "bancar" la decisión de la líder política.

¿Pero en qué se basó Bullrich para definir su propia interna? Con tres aspirantes, y el agregado final de Cristian Ritondo, tras el renunciamiento de María Eugenia Vidal a competir en una elección presidencial, la líder del ala dura se basó en mucho más que una encuesta para tomar optar por Grindetti.

El movimiento mediático que produjo la salida de Fabián Doman de la presidencia de Independiente, la posterior asunción de Grindetti en su lugar y la colecta de fondos por parte de Santiago Maratea para ayudar al club de Avellaneda llevaron a que las acciones políticas del jefe comunal subieran y de esta manera alcance un conocimiento para el electorado provincial que antes no tenía. Bastó poco más de un mes para que el Rey de Copas se convierta en la plataforma ideal para salir a darla pelea en favor de Bullrich, otra hincha del Rojo.

Pero no todo pasó por ahí. Grindetti lanzó su precandidatura a gobernador en espejo con el expresidente Mauricio Macri. Y se convirtió en su figura bonaerense. Sin embargo, tras la baja del exmandatario, el alcalde se acercó de manera natural a extiular del PRO y comenzó a trabajar en las bases junto a los otros dos candidatos. En concreto, Grindetti es, también, el candidato de Macri.

Qué analizó Bullrich para elegir a Grindetti y el enojo del vidalismo por el "no" a Ritondo

Para agregarle más motivos, gobierna un distrito clave en una región adversa. En Lanús, logró quebrar la supremacía peronista y ganó dos elecciones de la mano de un esquema que incluye a varios justicialistas no kirchneristas entre sus filas. Como detalle, tiene de funcionaria a una de las hijas del histórico barón local, Manuel Quindimil.

Además, Grindetti tomó como mano derecha a Diego Kravetz, a quien le entregó la jefatura de Gabinete local y la secretaría de Seguridad. En las últimas horas, Lanús se convirtió en el primer distrito de la Provincia en usar un arma no letal para detener a un sospechoso. Se sabe, Bullrich quiere mano dura. El exjefe de la bancada del Frente para la Victoria en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires también está al frente de un partido properonista llamado Hacemos, con gran llegada en la tercera sección.

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Secuelas

La elección de Grindetti no cayó mal entre los otros dos candidatos. Es que tanto De la Torre como Iguacel, con quienes Bullrich busca contener la fuga de votos hacia los libertarios, habían anunciado que no acompañarían a ningún candidato que no salga de los tres. ¿El apuntado? Ritondo. Los otros referentes no lo tomaban como orgánico.

Y los motivos son claros. El armado del diputado nacional cuenta con muchos dirigentes que responden a Vidal, quien tiene una muy buena relación con Rodríguez Larreta.

Sin embargo, Ritondo ya dejó en claro que acompañará. Quien no quedó para nada contenta fue la tropa vidalista que, con esta decisión, siente que quedaron en un lugar incómodo. “Cristian es el que más mide. No podemos ir a jugar una interna con un candidato que mide menos que otro”, le dijo a Data Clave un diputado que responde a Vidal. Es que la dirigencia se siente mucho más cerca de Bullrich que de Larreta, pero la opción de Grindetti los corre de plano. Lo que resta saber es que novedades habrá de este frente en pos de acomodarse a futuro.