Puja entre CFK y el Evita abre grieta bonaerense: dardos cruzados y ruido interno en los distritos
A una semana de las declaraciones de la vicepresidenta, crece la bronca en uno de los movimientos cercanos a Alberto Fernández. De qué manera se reposicionan internamente en los distritos. Larroque, principal apuntado.
Ya pasó una semana. Sin embargo, la bronca sigue. Desde los movimientos sociales, principalmente el Evita, no tienen pensando dar por cerrado el debate que la vicepresidenta Cristina Kirchner abrió el pasado lunes en Avellaneda, durante el plenario de la CTA, cuando llamó a que el gobierno retome el control de los planes sociales.
Lejos de bajarse del ring, el movimiento encabezado por Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro tiene claro que la mejor manera de devolverle el dardo a la expresidenta es en la calle. Y así se lo aseguraron a Data Clave al afirmar que “nosotros sabemos que las internas se dirimen en las urnas”.
El plan, según sostuvo un referente provincial del Evita, es “dar la pelea en todos los municipios donde podamos”. El movimiento buscará capitalizar lo de siempre: el voto peronista que no se identifica con el kirchnerismo. Y es ahí donde pondrá el foco en el terreno bonaerense. Y resaltan: “Alberto prometió que va a haber PASO. Y allí estaremos”.
El Evita sabe que debe reposicionarse internamente y estar preparado en caso de que el Presidente, con quien tienen llegada y afinidad, no se presente en 2023. La idea, claro está, es “sostener y sumar”. Y por eso la pelea será desde adentro.
En esa línea, Leo Grosso, concejal del Frente de Todos en San Martín, y referente de Evita, tomó la decisión de levantar el perfil y salió a contestarle al ministro de Desarrollo para la Comunidad bonaerenses, Andrés “Cuervo” Larroque, quien en las últimas horas había manifestado que lo humildes "no votan a Pérsico, no nos confundamos. La representación de las mayorías populares en Argentina no es Emilio Pérsico. Lamentablemente fue la persona que más influyó para poner a Alberto (Fernández) en tensión con Cristina, lo tengo que decir con absoluta claridad". Y agregó que el líder el Evitar “tiene un problema psicológico con Cristina”.
Sobre Larroque, Grosso sostuvo que “no queremos echarle leña al fuego a la interna del Frente de Todos y no queremos responder las chicanas políticas del Cuervo Larroque. Queremos discutir políticamente cómo abordamos el problema del trabajo en el siglo XXI. Ser peronista es incorporar la discusión fuerte de cómo estructurar los derechos de la clase trabajadora argentina”. Sin embargo, le apuntó a su rol de funcionario provincial diciendo que “poco hace su ministerio” por la economía popular.
Grosso es uno de los dirigentes del Movimiento Evita que busca salir a jugar en las próximas elecciones para jefe comunal de San Martín, donde hoy gobierna Fernando Moreira, pero se sabe que manda el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Es por esto que no llamó la atención el encuentro de hace 10 días entre el funcionario nacional y el diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner.
No es el único, la diputada bonaerense Patricia Cubría ya empapeló La Matanza con el objetivo de, al menos, obligar a sentarse a negociar lugares para las próximas elecciones. Algo similar a lo que ocurre con Agustín Balladares en Lanús, quien ya compitió y demostró fuerza ante el camporista Julián Álvarez en las últimas elecciones.
En la actualidad, el Movimiento Evita solo tiene representación en los HCD de cerca de 40 de los 135 distritos de la Provincia. La intención, es aumentar la llegada. Cabe recordar que es gobierno solo en un municipio: Moreno, donde manda Mariel Fernández.
De fondo, claro, habrá que ver cómo se desarrolla el vínculo entre el Evita y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien durante el encuentro de la Liga de los Gobernadores dejó en claro que “tenemos que federalizar los planes sociales. Eso quiere decir que no se manejen desde una decisión central, sino que cada uno de los gobernadores y los gobiernos locales tengamos participación en ese proceso".