En medio de la creciente crisis, titulares de comedores comunitarios y merenderos se congregaron en la puerta del Ministerio de Capital Humano en CABA para exigir la entrega de alimentos que, aseguran, no están llegando a los sectores más vulnerables. "La situación es cada vez más crítica", fue el mensaje repetido por los manifestantes que, desesperados, apelan a la intervención de la ministra Sandra Pettovello.

La protesta, que se desarrolla en un clima de tensión, se centra en la demanda por una correcta distribución de los productos alimentarios, un tema que ya había sido objeto de un fallo judicial en junio pasado. En esa oportunidad, el juez ordenó a Pettovello presentar un plan concreto para la distribución de los alimentos almacenados en los depósitos de Villa Martelli y Tafí Viejo, los cuales, según los manifestantes, aún no han sido entregados a los comedores y merenderos.

Los responsables de los centros comunitarios explicaron que la cantidad de personas que acuden en busca de comida ha aumentado significativamente en los últimos meses. "Recibimos un refuerzo desde el municipio de Esteban Echeverría, pero no es suficiente. Nos vemos obligados a salir a buscar donaciones para poder cubrir la demanda", señalaron algunos de los manifestantes, evidenciando la creciente presión sobre las redes de ayuda comunitaria.

A pesar de las repetidas resoluciones judiciales que exigen la entrega inmediata de los alimentos, los manifestantes denunciaron la falta de cumplimiento por parte del Ministerio de Capital Humano. "Le diría a Sandra Pettovello que nos entregue los alimentos. Ya hay un montón de resoluciones que los jueces le exigen que lo haga, pero no lo hacen. Parece que la decisión es no entregar", subrayaron.

Mientras tanto, en las inmediaciones del ministerio, se desplegó un fuerte operativo de seguridad para impedir que la protesta corte el tránsito en la zona. La Policía de la Ciudad de Buenos Aires mantuvo el control del perímetro.

El Ministerio de Capital Humano, dirigido por Pettovello, respondió a las críticas asegurando que ya se han entregado 2,5 millones de toneladas de alimentos y que tienen previsto distribuir otros 2 millones a partir de septiembre, según el Índice de Carencias Múltiples (ICM). Sin embargo, esta cifra es cuestionada por los manifestantes, quienes aseguran que la distribución no está llegando a los lugares donde más se necesita.

En un intento por calmar las aguas, el ministerio también informó que a partir de agosto se incrementó en un 40% la cápita de las raciones y los módulos alimentarios, y que se está avanzando en la incorporación de más espacios comunitarios a la red de distribución. Según datos oficiales, actualmente se asisten a 4.223 comedores, una cifra que se busca ampliar en las próximas semanas.

El conflicto entre los sectores más vulnerables y el gobierno se intensifica en un momento en que la inseguridad alimentaria se convierte en un desafío crítico para el país. La manifestación de hoy frente al Ministerio de Capital Humano es un recordatorio de que las promesas oficiales aún no se han traducido en soluciones efectivas para aquellos que más lo necesitan.

Con la situación en un punto crítico, la presión sobre el gobierno para que cumpla con las órdenes judiciales y garantice la correcta distribución de los alimentos no hará más que aumentar. Mientras tanto, los comedores y merenderos siguen siendo el último refugio para miles de personas que dependen de la solidaridad comunitaria para sobrevivir.