Por las repercusiones del caso Loan, está en duda la presencia de Valdés en el Pacto de Mayo
El Gobierno no quiere que nada empañe la ceremonia de la firma de este conjunto de intenciones que se realizará esta noche en Tucumán. Desde Casa Rosada le habrían pedido al mandatario que pegue el faltazo. La detención de Laudelina, la tía del niño desaparecido, complicó la posición del mandatario en un caso que podría estar vinculado a la trata de personas.
Serán varios los mandatarios provinciales que no asistirán a la firma del Pacto de Mayo que el Gobierno Nacional celebrará esta noche en Tucumán. Los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa), entre otros, avisaron que pegarán el faltazo a la cita convocada por el Ejecutivo del presidente Javier Milei, en disidencia con los puntos que se proponen ese conjunto de intenciones.
Sin embargo, hay un dirigente cuya asistencia se encuentra en duda, pese a la gran afinidad que tiene con el oficialismo. Se trata del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, quien no estaría presente en el Jardín de la República con el propósito de minimizar el impacto negativo que tendría su presencia, en medio de las repercusiones por la desaparición del niño de cinco años Loan Danilo Peña, ocurrida hace 25 días en la provincia litoraleña.
Por eso, en el Gobierno nacional consideran que la asistencia de Valdes en Tucumán generaría un interés mediático en el caso Loan, que los libertarios prefieren evitar. Voceros del Ejecutivo correntino confirmaron que, desde la Casa Rosada, se formuló un pedido expreso al gobernador para que no concurra esta noche a Tucumán.
En Corrientes, aseguran que Valdés analiza con sus correligionarios del radicalismo provincial la conveniencia de su presencia en el Pacto de Mayo y su posible ausencia. Es que la reciente detención de Laudelina Peña, la tía del niño desaparecido, dejó al mandatario correntino muy comprometido en el caso.
En medio de una investigación de la justicia federal, la parienta de Loan realizó en una fiscalía provincial una sorpresiva declaración, en la noche del pasado viernes 28 de junio. La mujer aseguró que a su sobrino lo había atropellado el marino Carlos Pérez, cuando conducía una camioneta en la que también viajaba su pareja, Victoria Caillava, quien la habría amenazado para que no contara lo sucedido tras el almuerzo que el 13 de junio se realizó en la casa de Catalina, la abuela de Loan.
Laudelina aseguró que la pareja se llevó a Loan tras el accidente. Pero Pérez y Caillava, detenidos en el marco de la causa en un penal federal ubicado en Salta, pidieron declarar para negar esta versión.
A la mañana siguiente del testimonio dado por Laudelina en una fiscalía de Corrientes capital, Valdés aseguró en que el caso “estaba próximo a esclarecerse”, al basarse en el contenido de esa declaración.
En esa línea, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó, por esas horas, que el testimonio de la tía de la víctima era “verosímil”. Dos días antes, la funcionaria había asegurado que estaba dispuesta a “ir con todo” al territorio para esclarecer el caso, incluso con equipos radiológicos, capaces de detectar restos del menor en la panza de los animales de la fauna autóctona.
¿Cómo llegó Laudelina a prestar declaración a una fiscalía provincial? Fue llevada por el abogado José Codazzi, cercano a Valdés y que tomó la representación de la tía de Loan y la acercó a los funcionarios judiciales correntinos para que diera una versión poco creíble sobre la ausencia de su sobrino.
Una semana después, y tras varios allanamientos, la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, decidió detener a Laudelina por encubrimiento y ordenó trasladarla al penal de Ezeiza, donde quedó detenida bajo un régimen especial que le permite mantener contacto con sus hijos. La magistrada le concedió a la mujer este beneficio debido a que su marido y padre de sus hijos, Antonio Benítez, también se encuentra detenido y acusado de estar involucrado en la desaparición del menor.
En este contexto, Valdés parece atribulado por un caso que no se esclarece desde hace 25 días, mientras crecen las sospechas sobre el accionar de la justicia provincial y la policía local. El comisario Walter Maciel es uno de los detenidos del caso y se sabe que estaba asignado en 9 de Julio en condición de “castigado”, por irregularidades cometidas en otros destinos.
Es sindicado como responsable de ejecutar maniobras destinadas a centrarse en la búsqueda de un chico perdido en el monte, descartando de plano la hipótesis del rapto. En definitiva, el negocio de la trata de personas flota en el ambiente y sería para los vecinos de 9 de Julio la principal hipótesis del caso.
En la memoria de los correntinos resuenan por estas horas las denuncias que la monja Martha Pelloni hizo sobre la explotación sexual en 2011, cuando el nombre de Valdés sonaba en esas alegaciones.
La interna del radicalismo correntino, que gobierna la provincia, sería otra de los factores que juegan en esta causa. El año que viene habrá en la provincia elecciones para elegir gobernador. El exmandatario Ricardo Colombi sueña con postularse y volver. Valdés, en cambio sueña con imponer una línea vinculada a su familia.
Por todo esto, en el gobierno sentiría cierto alivio si Valdés pega finalmente el faltazo a la ceremonia que preludie la rúbrica de este anunciado pacto soñado como uno de los pilares que fundamentarán a la gestión libertaria.