Polémica por el Consejo: senadores oficialistas exigen a la Corte que les tome juramento
Mariano Recalde, María Inés Pilatti Vergara y Martín Doñate le enviaron una nota al presidente del cuerpo para que formalice su incorporación al órgano y así "deje de estar paralizado".
Los senadores del interbloque del Frente de Todos (FdT) Mariano Recalde, María Inés Pilatti Vergara y Martín Doñate presentaron una nota dirigida al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, solicitando que "cumpla la ley" y les tome juramento como integrantes del Consejo de la Magistratura para que "el órgano vuelva a funcionar".
Los legisladores realizaron una presentación ante la Corte exigiendo que se les tome juramento para que se concrete la conformación constitucional del Consejo de la Magistratura y aseguraron que "evalúan otras acciones administrativas, civiles y penales para lograr que se cumpla la ley y el órgano deje de estar paralizado", según consignaron en un comunicado de prensa.
"Desde hace casi tres meses, la Corte Suprema de Justicia de la Nación posterga la toma de juramento de los representantes del Senado de la Nación en el Consejo de la Magistratura, argumentando que las designaciones se encuentran a estudio del Tribunal, por razones que son de público conocimiento”, expresaron.
Los senadores que faltan ser nombrados son Mariano Recalde y María Inés Pilatti Vergara, por el bloque mayoritario Frente Nacional y Popular; Eduardo Vischi, por la primera minoría, Unión Cívica Radical; y Martín Doñate, por la segunda minoría, Unidad Ciudadana.
En las tres notas, los senadores sostuvieron que "la única atribución que la ley pone en cabeza del presidente del Tribunal es recibir el juramento a las personas nombradas” y que no es competencia de la Corte Suprema “estudiar” las designaciones.
Asimismo, recordaron que el máximo tribunal “tiene el deber constitucional de adoptar las medidas apropiadas para evitar la eventual paralización del Consejo de la Magistratura”.
Además, consideraron que el accionar de la Corte es “discriminatorio” ya que “sin justificación alguna, propina a los nuevos consejeros senadores un trato distinto que el brindado a los otros consejeros, aún en los casos de designaciones cuestionadas o conflictivas”.
Se refieren al caso de la diputada Roxana Reyes, quien ya juró como consejera a pesar de que su designación fue cuestionada por un fallo judicial que -siguiendo el criterio que aplicó la Corte en el Senado- establece que ese lugar no pertenece al bloque de la Unión Cívica Radical, según detallaron.
Por último, los senadores expresaron que además de “abusiva, arbitraria y discriminatoria”, la decisión de la Corte tiene un carácter “de facto”, porque no está debidamente formalizada; y “difuso”, ya que no explica las razones del “estudio” de las designaciones ni establece cuánto tiempo durará tal proceso.
"Este accionar representa una grave amenaza para la salud institucional de la República", aseguraron.