Patricia Bullrich sabe que su carrera presidencial rumbo al 2023 tiene un escollo muy difícil de superar. La figura de Horacio Rodríguez Larreta emerge con mucha claridad dentro del amplio espacio de Juntos por el Cambio como un candidato sólido, con experiencia de gestión y muy bien posicionado ante el establishment económico nacional e internacional.

Pero la ex ministra de Seguridad macrista no se amilana y, a pesar de sus reiteradas negativas a hablar sobre las elecciones del año próximo, trabaja en la construcción de una imagen renovada, que le permita despegar paulatinamente de los posicionamientos talibanes que la emparentan con la derecha clásica y busca disputar el voto del "centro" que mira al jefe de gobierno porteño con mucha simpatía.

Por eso, antes de emprender su gira por los Estados Unidos, donde ya visitó empresarios y economistas en Silicon Valley y Nueva York, Bullrich ya se puso el traje de pre-candidata y comenzó a vertebrar su "gabinete en las sombras" para ir elaborando planes de gestión en las diferentes áreas de gobierno y mantuvo encuentros con empresarios locales, ante quienes pretendió revestirse de una moderación que no muchos creen.

Dos figuras históricas del PRO emergen como referencias dentro del entorno de "Pato". Uno de ellos es Federico Pinedo, quien la acompañó la semana pasada en su visita al embajador norteamericano Marc Stanley, mostrándose como un eventual ministro de Relaciones Exteriores. Un par de días después, almorzó con la cúpula de la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA) ante quienes presentó a su referente económico: el diputado Luciano Laspina. Los popes del grupo Clarín Héctor Magnetto, de Arcor Luis Pagani, y de Techint Paolo Rocca escucharon con atención las ideas que esbozaron ambos dirigentes.

"La idea es mostrar racionalidad y certidumbre ante los sectores del poder que integran el Círculo Rojo y tomar distancia de las posturas más talibanas de los meses anteriores, dando a conocer los nombres de quienes la acompañarán en la gestión", explicó a Data Clave un colaborador cercano a la polifacética titular del partido macrista.

Según las fuentes consultadas por este portal, los empresarios mostraron conformidad ante la presentación del referente económico, con mucha experiencia en la rosca política después de transitar su segundo mandato en la Cámara de Diputados.

El armado político

En un encuentro realizado en el Yacht Club de Olivos al que bautizó como “Políticas y Equipos de Gobierno", Bullrich hizo despliegue de varios dirigentes que -según dio a entender- están dispuestos a acompañarla en una eventual gestión nacional. Al "mitín" concurrieron los "ultramontanos" Hernán Lombardi, Fernando Iglesias y Waldo Wolff; la mano derecha de Patricia, Gerardo Milman; los mencionados Pinedo y Laspina; Paula Bertol, Javier Iguacel y Alberto Förhig, entre otros.

Pero hubo un nombre cuya presencia llamó la atención: la del diputado nacional Sebastián García de Luca, quien fuera funcionario del gobierno de Felipe Solá en la provincia de Buenos Aires durante la primera década del milenio y luego trasladara su praxis política al ámbito porteño, de la mano de Mauricio Macri. García de Luca es muy cercano a Emilio Monzó, lo que provocó más de una especulación respecto al rol del ex titular de la Cámara de Diputados dentro del "bullrichismo".

Sin embargo, desde el entorno del propio Monzó descartaron cualquier posibilidad de que el ex ministro de Asuntos Agrarios de Daniel Scioli se transforme en el principal armador político de Bullrich. "Emilio juega de líbero y apuesta a conformar equipos técnicos que no tomen posicionamiento a favor de ningún posible candidato en una PASO, pero que estén en condiciones de aportar experiencia de gestión y conocimiento para quien resulte ganador de la primaria", explicó un dirigente bonaerense que admitió, sin embargo, estar trabajando "abocado al esquema de Patricia". La fuente agregó un dato significativo: "igualmente Emilio tiene puesta su mira en la provincia de Buenos Aires, donde pretende participar con el máximo protagonismo".

Otro referente del PRO de indiscutible relación con Monzó se sumó también a colaborar con la pre-candidata: se trata Nicolás Massot, actual concejal tigrense de Juntos por el Cambio y uno de los hombres con capacidad de rosca demostrada. "La verdad es que Patricia está haciendo todo lo posible por camuflarse porque sabe que no le da la nafta para enfrentarlo a Horacio en una primaria", remató un funcionario larretista en diálogo con Data Clave.

Gira mágica y misteriosa

Este lunes Bullrich viajó a Nueva York, donde se reunió con empresarios estadounidenses y tuvo un encuentro con el Departamento de Economía de la Universidad de Columbia. Tal como adelantó Data Clave, el martes mantuvo una charla con un premio Nobel de Economía, Tom Sargent, que tiene varios trabajos especializados en el gran dolor de cabeza de la Argentina: la inflación.

La jornada del miércoles dio comienzo con la Reunión y Conversatorio con Invitados especiales en el Center for Strategic and International Studies, para luego participar de un almuerzo en el Citibank, junto a los directivos de la empresa Shawn Sullivan y Kate Sadlosky.  Al término del encuentro, Bullrich se encontró con Roger Noriega, diplomático estadounidense, que se desempeñó como embajador ante la Organización de los Estados Americanos y como subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Posteriormente tuvo la oportunidad de reunirse en el Wilson Center,  con Benjamin Gedan, Director del Proyecto Argentina y Latinoamérica de dicha institución. La agenda del miércoles finalizó con una cena junto a los directivos de Mc Larty Associates, Nelson Cunningham y Kezia Mc Keague. 

Este jueves en Washington DC, mantendrá encuentros en el Departamiento de Estado y del Tesoro, que fueron pulidos en la reunión previa al viaje con Stanley.