El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, está decidido avanzar con la reforma electoral y el capítulo central es la eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), que fueron creadas en 2009, durante la presidencia de Cristina Kirchner. Se aplicaron por primera vez en 2011 y desde entonces sirvieron más que nada a los partidos de la oposición para dirimir sus internas, ya que en muchos de los casos los oficialismos presentaron listas únicas o meramente testimoniales, que no reflejaron una verdadera competencia.

Lo mismo parece ocurrir ahora. La Libertad Avanza (LLA) prefiere eliminarlas y que sea cada agrupación la que defina sus candidatos de la forma que mejor consideren. Pero justamente es en la oposición donde surgen las principales resistencias.

La ley establece que se deben utilizar para definir los candidatos a los cargos nacionales. Por eso también se realizan en las elecciones de mitad de mandato, cuando se eligen diputados y senadores nacionales. En agosto del año que viene deberían realizarse las PASO para definir los candidatos a legisladores. Para el oficialismo es un problema porque aún están tratando de armar LLA a nivel nacional. 

Para el PRO su eliminación también significa un atolladero, cuando el partido está absolutamente fragmentado a partir de la feroz interna entre Patricia Bullrich y Mauricio Macri, el creador del partido amarillo. De todos modos, Francos busca avanzar en el diálogo con la oposición dialoguista. “Las PASO no sirven para nada, se implantaron solamente como un gasto más”, aseguró el jefe de Gabinete la semana pasada ante un grupo de empresarios.

La reunión

En este marco, llegó Francos a su oficina esta mañana después de asistir al acto por los 30 años del atentado a la AMIA. Allí lo esperaban el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, Miguel Ángel Pichetto, Cristian Ritondo, Rodrigo De Loredo y Gabriel Bornoroni.

La molestia de Pichetto por la decisión que tomó LLA de excluir a Emilio Monzó de la Bicameral de Inteligencia y el enojo del PRO por el despido de Julio Garro no parecieron finalmente pesar a la hora del encuentro. Durante la charla, no se avanzó demasiado en un acuerdo aunque los dialoguistas se muestran más interesados en que avance la boleta única para todas las agrupaciones políticas, antes de eliminar las PASO. Incluso lo dijo públicamente Pichetto. 

Lo cierto es que la negociación está abierta. Hay molestia también entre UCR, PRO y Hacemos Coalición Federal porque no han sido compartidos los lineamentos (aunque sea básicos) de las propuestas que quieren impulsar los libertarios desde el Congreso.