Paro de controladores aéreos: "No vamos a cambiar dinero por seguridad"
El gremio ATEPSA brindó detalles de las medidas que tomaron y que tendrán efecto por las próximas 24 horas. Implicará la suspensión de las autorizaciones de despegue de aviación en general. Los entretelones del tironeo entre Aerolíneas y los controladores que van más allá de la cuestión salarial.
Desde este viernes rige el paro de controladores aéreos y técnicos que afecta al funcionamiento de 101 vuelos de Aerolíneas Argentinas, al menos por las próximas 24 horas. El gremio de Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) asegura que su reclamo "va más allá de lo salarial".
"Nuestro reclamo es por la seguridad en los vuelos", fue lo que dijo Jonatan Doino, secretario general del gremio, en una conferencia de prensa que brindó el sindicato en Aeroparque para dar detalles de las medidas que durarán un día entero.
Tal como contó Data Clave, el jueves fracasó la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo que preside Claudio Moroni y los controladores aéreos decidieron avanzar en medidas sindicales.
En un nuevo comunicado lanzado hoy por ATEPSA, detallan que las acciones implican "la suspensión de las autorizaciones de despegue de vuelos comerciales, carga y aviación en general en todo el territorio nacional en un cronograma que fue comunicado con antelación a las empresas aerocomerciales y a los entes involucrados en la actividad para que puedan reprogramar sus servicios sin afectar a los pasajeros".
Pero el reclamo no está centrado en lo salarial. Si bien es uno de los puntos, el objetivo central del gremio es que Aerolíneas Argentinas "garantice la seguridad operacional de los vuelos en todo el país", explican.
Doino relató este viernes que “la semana pasada tuvimos un incidente en el que sobre el espacio aéreo de la Patagonia se estuvo sin comunicaciones durante más de 15 minutos; a los 3 días se cayeron los radares en el espacio aéreo de Resistencia; tenemos graves problemas en los aeropuertos de Morón y de San Fernando. Tenemos un sistema de navegación aérea colapsado, por eso decimos que nuestro reclamo excede lo salarial y que lo que estamos reclamando son mejores condiciones en la prestación del servicio y que no queremos cambiar seguridad por plata”.
La medida de los controladores aéreos generó mucho enojo en el Gobierno nacional y varios funcionarios salieron al cruce. El primero fue el titular de Aerolíneas, Pablo Ceriani, quien se opuso a que se tomen acciones gremiales en el contexto actual. En tanto, Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes, se quejó por el freno que esto significa para la actividad turística, que viene teniendo cifras récord por el impulso del programa "PreViaje".
"Frente a las críticas que recibieron por parte de funcionarios del gobierno nacional, desde el gremio destacaron que las acciones gremiales no afectarán los servicios durante el inicio y el fin del Carnaval para garantizar la importante fuente de ingresos para los sectores vinculados con el turismo y el descanso esperado por quienes planificaron sus viajes durante estas fechas, pero advirtieron que de no existir una respuesta a las demandas por parte de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), las protestas se intensificarán hasta que se brinde solución a las demandas", señalaron en el sindicato.
Un informe al que accedió en exclusiva Data Clave señala que el conflicto de ATEPSA y Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) tiene un eje en la seguridad operacional. Según señala el documento, “la empresa en 2021 ingresó 400 trabajadores en una planta de 2000 pero la mayoría son choferes, administrativas y una plana gerencial y de jefaturas que nada tiene que ver con los que prestadores de servicio en cada estación y aeropuerto. La pandemia dejó en evidencia la falta de personal que se arrastra desde 2017 y que el sindicato denuncia en cada negociación”.
Al respecto, desde ATEPSA remarcan que “hay aeropuertos, como el de Jujuy, que hace al menos dos años, tiene por turno a una sola persona brindando el servicio. En una ocasión esta persona no fue a trabajar y una aeronave que debía aterrizar tuvo que hacer espera en la vertical del aeródromo hasta tanto otro operador, que no estaba de turno, logró ser contactado y pudo garantizar el aterrizaje”.
Los controladores explican que “necesitan disponer de una frecuencia para comunicarse con los pilotos, no hay otra forma. Todas las frecuencias presentan problemas. Los aviones cuentan con un sistema que alerta la presencia de otro avión y dispara alarmas, pero no es suficiente para evitar los peligros de aeronaves sin la separación que exigen los estándares internacionales”.
En el comunicado de prensa de hoy, Doino asegura que “esta medida es para cuidar a todos, cuidar las aerolíneas, cuidar el turismo y recuperar la economía sin arriesgar la vida de nadie. Nuestro trabajo es ese, que todos despeguen y aterricen sanos y salvos. Nuestro trabajo es evitar cualquier tragedia y que no tengamos que lamentar accidentes que podemos evitar”.
“Si bien la empresa ofreció un incremento adicional del 10% en relación a lo que se negoció en 2021, las demandas exceden lo salarial. La oferta resulta insuficiente ya que no aporta ningún tipo de soluciones a los problemas que afectan gravemente a la seguridad operacional y que no tienen un valor económico. Desde hace años reclamamos sin ningún tipo de respuestas cuestiones que afectan las condiciones operativas y técnicas que están vinculados con las herramientas de trabajo”, agregó.
El gremio enumeró varios ejemplos de irregularidades en Aerolíneas Argentinas que dificultan el normal funcionamiento de la empresa. Entre ellos, son:
-Días atrás se cortó la luz en el aeropuerto de Comodoro Rivadavia. Desde allí se controla toda la Patagonia, Tierra del Fuego, las islas del Atlántico Sur y la Antártida. El corte de luz afectó de tal manera los radares y las comunicaciones que, en el mayor espacio aéreo del país, no hubo posibilidad de establecer comunicaciones entre las torres y los aviones, los pilotos estuvieron volando sin posibilidad de comunicarse durante media hora y después tuvieron comunicaciones intermitentes que afectan la seguridad de los vuelos.
-Esta semana en Resistencia se cortó la luz y pasó algo similar con los radares. No hubo visualización de pantallas de radar en el norte argentino y esto afecta no solo a los vuelos domésticos sino a los que sobrevuelan la Argentina hacia el exterior, especialmente los que van a cruzar al hemisferio norte.
-También hubo serias complicaciones en el AMBA: con el temporal que azotó el área metropolitana hace unas semanas, el aeropuerto de Ezeiza sufrió serios daños, se rompieron los vidrios, hubo inundaciones en el edificio donde están los radares y la torre. Quedaron equipos, cables y material de trabajo bajo el agua.
Aerolíneas Argentina informó que debido a las medidas de fuerza anunciadas por ATEPSA, los vuelos de la compañía podrán verse afectados por eventuales reprogramaciones en los días sucesivos.
Para el viernes la empresa ha tenido que reprogramar 101 salidas, en principio con una afectación no mayor a las 2 horas. Dicha medida alcanza a más de 12.000 pasajeros que están siendo notificados a través del correo electrónico que hayan registrado en la reserva.
“Este tipo de medidas echan por la borda buena parte del esfuerzo que todos los actores de la industria venimos haciendo para sostener la operación y los puestos de trabajo en un contexto tan difícil como fue el de los últimos 2 años. Esperamos que la medida sea revisada y que no afecte el fin de semana largo de carnaval que es una fecha muy importante para la industria turística del país”, expresó Pablo Ceriani.
Los vuelos reprogramados son principalmente de la red doméstica y afecta 40 salidas desde Aeroparque, 4 salidas desde Ezeiza y 57 vuelos desde el interior del país.
Vale destacar que Aerolíneas Argentinas cuenta desde enero con un promedio de 220 salidas diarias y transporta un promedio de 29.000 pasajeros diarios con picos cercanos a los 35.000 en fechas de recambio turístico o fines de semana.