Otra semana repleta de protestas de docentes por el veto al financiamiento universitario
Los gremios se preparan para el paro del próximo jueves con un abrazo al Hospital de Clínicas. El inminente veto, el reclamo de los docentes y la marcha nacional que se viene en octubre.
Ante el inminente veto a la Ley de Financiamiento Universitario que hará el presidente Javier Milei, los docentes y no docentes comienzan hoy con una nueva semana de protestas y movilizaciones, que culminará con un paro el próximo jueves.
La medida de fuerza fue convocada por Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN) y fue apoyada por la Asociación de Docentes de la UBA (ADUBA) y la Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires (APUBA). Las actividades comenzarán hoy desde las 10 con un abrazo simbólico al Hospital de Clínicas José de San Martín, emblema del sistema de salud universitario. A estos se sumarán los miembros de la Asociación Gremial Docente de la UBA.
El miércoles 25, en tanto, asistirán al Consejo Superior de la UBA para entregar un petitorio contando la crisis salarial que atraviesan los trabajadores de la universidad a causa de la falta de respuesta del Gobierno nacional. Las medidas de fuerza culminarán esta semana con un paro total de actividades el jueves 26 de septiembre.
Por su parte, las universidades comienzan a delinear otra gran marcha federal, como ocurrió el pasado 23 de abril. Esta tarde habrá una reunión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y a las 17.30 darán una conferencia de prensa para confirmar el día de la movilización, que se prevé será el 2 de octubre. Además, el viernes 27 habrá jornadas de visibilización en todo el país y los rectores difundirán un documento consensuado.
A su vez, los rectores de las universidades de todo el país están en constante diálogo con los diputados de sus provincias para que rechacen el veto. Para esto, se necesita contar con dos tercios de los votos en ambas cámaras, cosa que no se pudo lograr con el otro veto que firmó el presidente Javier Milei, con la reforma de la movilidad jubilatoria.
La Ley que fue sancionada por el Senado y que busca ser vetada por el Ejecutivo nacional establece una recomposición de los salarios del personal docente y no docente desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta la sanción del proyecto, estimándose para “el ejercicio vigente un impacto presupuestario de $738.595 millones, equivalentes a 0,14% del PBI”.
A pesar de la fuerte perdida salarial y el desfinanciamiento a las universidades, el Gobierno no mejora las expectativas para el próximo año. Según el Presupuesto anunciado por Milei, el Gobierno destinaría $3,8 billones a las universidades nacionales, mientras que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) exige $7,2 billones. El titular del CIN y rector de la Universidad Nacional de San Luis, Víctor Moriñigo, afirmó la semana pasada que el Ejecutivo "no contempla la recuperación de los salarios" y detalló que los docentes y no docentes en 2025 van a tener los mismos salarios que hoy. “Ni siquiera se contempla la inflación, que se estimó del 18%”, alertó Moriñigo.