La Cámara de Diputados dio el primer golpe parlamentario a La Libertad Avanza. En estos primeros seis meses de gobierno, con el debate de Ley Bases en el medio, todo fue destinado a darle la primera sanción al oficialismo. 

Con la demora del Senado, los bloques de la oposición, “con paciencia y fe”, como señalan desde sectores “dialoguistas", pudieron lograr un amplio acuerdo para imponer un proyecto con reforma de la movilidad jubilatoria sancionada por decreto de Javier Milei.

Los 160 votos positivos contra los 72 negativos no son una anécdota. La amenaza del Presidente de un veto a los proyectos que puedan dañar “la caja” se diluye y queda como balas de fogueo después de lo que pudo acordar la oposición. 

El ex diputado y actual secretario del bloque radical, Alejandro Cacace, mano derecha parlamentaria del radical Rodrigo De Loredo respondió al posible veto de Milei: “Para el Gobierno que ya quiere vetar la devolución del 8% a los jubilados, que tome nota que dos terceras partes de la Cámara de Diputados votaron a favor. Al menos cuatro bloques que votaron la ley Bases respaldaron esta medida. Que no se equivoque. El respaldo ha sido total”.

Es que el bloque de La Libertad Avanza quedó aislado solo con el PRO y lejos de los 87 votos necesarios para bloquear los dos tercios que se requieren para dar vuelta un veto presidencial. La debilidad del oficialismo quedó expuesta más allá de la sanción. 

“Podríamos perfectamente insistir sobre su veto, convocar a consulta popular para que la ciudadanía decida sobre las jubilaciones, o aún rechazar su DNU sobre la fórmula”, advierten por los pasillos del segundo piso del palacio legislativo donde tienen sus principales despachos los diputados radicales.

¿Cómo es esto? El artículo 40 de la carta magna, dispone que "el Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de ley. La ley de convocatoria no podrá ser vetada. El voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá en ley y su promulgación será automática". La idea circula como alternativa en los chats de Whatsapp de los legisladores. Nadie la descarta.

El acuerdo no fue solo una señal al gobierno, sino hacia adentro de la propia dinámica parlamentaria. “Fuimos capaces de sostener un dictamen responsable, en la línea de lo evaluado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). No incrementamos el costo fiscal más allá de lo estipulado”, festejaron desde los sectores dialoguistas y señalaron a sus ex aliados del PRO por haber votado en contra un aumento del 8% en las jubilaciones, algo que estaba en el dictamen propuesto por la diputada María Eugenia Vidal. Dato curioso, la ex gobernadora se ausentó en la votación.

“Que tomen nota, el Congreso también tiene poder”, la reflexión que inunda los despachos “dialoguistas” es que el Gobierno descuida el trato con el parlamento y sólo apela a las conversaciones “en episodios aislados” cuando necesita una ley en particular. En este caso, Ley Bases. “Tiene que entender que la relación se construye”, se quejaron.

El pulso ahora lo marcará el día a día. La pelota está en el Senado con la Ley Bases. En Diputados esperan la vuelta del proyecto ómnibus y el paquete fiscal, si no hay demoras, para seguir con los temas que vienen acordando. Entre ellos, Universidades y FONID. Ambas ya tienen fecha de sesión para el 3 de julio.

Mientras tanto, desde la Cámara alta, ya hay mensajes. El senador Martín Lousteau, alejado de la conducción de la bancada en Diputados, esta vez coincidió con el accionar de su bloque y mandó otra señal de alerta al gobierno: “La fórmula de movilidad jubilatoria que se aprobó en Diputados recompone el ingreso de quienes más están perdiendo contra el ajuste y la inflación. Felicitaciones a los @diputadosucr. Espero que los senadores votemos con la misma convicción”.

X de Martín Lousteau