Octubre caliente, un mes de protestas que desafían al gobierno de Javier Milei
Con sectores en pie de lucha, el mes cierra con paros y movilizaciones en todos los frentes. Los gremios del transporte, estatales, universitarios y sectores sociales llevan adelante un plan de acción contra el ajuste del gobierno nacional, con jornadas de 24 y hasta 36 horas de paro en reclamo por salarios y el rechazo a la privatización de servicios.
Argentina transita el final de octubre en un clima de descontento social, con una seguidilla de protestas que impactarán en áreas clave del país. En el centro del reclamo se encuentran gremios del transporte y las universidades, quienes anunciaron una fuerte medida de fuerza para el 30 de octubre, en un paro que podría paralizar trenes, aviones y otros servicios esenciales. A la medida se suman reclamos de estudiantes universitarios y otras organizaciones sociales, anticipando un martes crítico para la administración de Javier Milei.
El reclamo en el sector del transporte, impulsado por sindicatos aeronáuticos y ferroviarios como los de pilotos y camioneros, es uno de los principales focos de presión para el gobierno. Estas organizaciones, lideradas por Pablo Moyano y otros referentes sindicales, critican con dureza las políticas de ajuste, como la quita de subsidios y la reforma del sector aerocomercial. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) coqueteó con plegarse, pero finalmente decidió no hacerlo, al estar en plena negociación paritaria.
A este panorama se suman también los gremios estatales nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), quienes anunciaron un paro de 36 horas que empezará el 29 de octubre y se extenderá hasta el día siguiente. Con un discurso que denuncia el "plan de ajuste y entrega", desde ATE resaltan el daño a jubilados, la suba de boletos y las amenazas de privatización. Esta medida se coordina con el paro de transporte y apunta a amplificar la presión sobre el Ejecutivo, visibilizando el descontento en sectores que incluyen la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y áreas administrativas de aeropuertos
El ámbito universitario también aportará una significativa cuota de conflicto. Desde hace semanas, estudiantes y profesores universitarios se manifiestan contra el veto presidencial a la ley de financiamiento educativo y la propuesta de auditorías en universidades. Para el 30 de octubre, tanto universidades como centros de estudiantes confirmaron su adhesión al paro de transporte, lo cual implica el cierre de instituciones en todo el país y una jornada de movilización que acompañará a la protesta de los transportistas. Desde la Asociación Gremial Docente (AGD), denuncian que estas políticas “ponen en riesgo el acceso a la educación pública” y que la situación refleja una “precarización del sistema educativo”
El martes 31 también será clave, cuando organizaciones de la economía popular, entre las que se cuenta la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), liderada por el sector de Juan Grabois, lleven a cabo una movilización en defensa del trabajo autogestivo. La protesta refleja una respuesta contundente al ajuste y la reforma laboral en debate, y suma una jornada más de presión sobre un gobierno que ha sido criticado por reducir subsidios a programas de trabajo social y otras políticas de protección a los sectores vulnerables.
A estas protestas, se espera que se le sumen reclamos por la entrega de alimentos en la puerta del ministerio de Capital Humano. Además de la posibilidad de una fuerte movilización de los empleados de la ex AFIP
Para los próximos días, el Gobierno afronta un escenario de alta conflictividad social que podría complejizarse aún más en los sectores que aún permanecen a la expectativa de un acuerdo, como es el caso de la UTA. Con el 30 y 31 de octubre marcados por paros y movilizaciones en transporte, administración pública y universidades, el cierre del mes promete ser una prueba de resistencia para el gobierno de Milei.