El ministerio de Capital Humano sigue sumando nuevos escándalos internos que derivan en renuncias de funcionarios, muchos de ellos de importancia para su funcionamiento. En total ya son 42 las personas que se bajaron del barco que conduce Sandra Pettovello, y uno de ellos es nada más ni nada menos que Fernando Szereszevsky, jefe de Asesores y el histórico manager de los Ratones Paranoicos. También se suma un nuevo problema en puerta por la firma de un convenio por $14 mil millones para la compra de alimentos que todavía no se ejecutó y está en un limbo.

La renuncia de Szereszevsky fue sorpresiva porque era la mano derecha de la todavía ministra de Capital Humano. Los argumentos de su salida, cuanto menos, fueron absurdos. El ahora ex funcionario dijo que sabía que no iba a continuar en el cargo en esta época porque tenía la gira de la banda que lidera Juan Sebastián Gutiérrez, conocido como “Juanse”. En diálogo con el portal La Nación, explicó que dilató “la renuncia todo lo que pude, pero los viajes y los compromisos privados son incompatibles con la gestión".

Una persona que conoce el mundo del rock le advirtió a Data Clave que la gira de los Ratones Paranoicos ya había empezado con una función que dieron en el mes de febrero en Uruguay. Y a pesar de sus funciones en el Estado, Szereszevsky había asistido.

Previamente había sido encargado de prensa de Alberto Kohan, secretario general durante la presidencia de Carlos Menem. “Cuando terminó el mandato de Menem, el 10 de diciembre de 1999, después de haber ido a comer a la Costanera, me fui a mi casa, y me vi solo, sentado y pensando: ‘Tengo 25 años, y acabo de terminar el trabajo más importante de mi vida’”, había indicado.

Esta última renuncia -sensible para el funcionamiento del Ministerio- se sumó a otras 41 que ocurrieron en seis meses de gestión. Otra salida complicada fue la de Maximiliano Keczeli, secretario de Coordinación Legal y Administrativa. Era una pieza fundamental en este súper ministerio que contiene las áreas de Desarrollo Social, Trabajo, Educación, Cultura y ANSeS,

En esa lista están Gerardo Marcelo Hita, que fue director del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales; Juan Ignacio López Montoiro y Ricardo Spartano, subsecretarios de Gestión Administrativa y Marcelo Rubén Basilotta, director ejecutivo Casa Patria Grande. También estuvo el cambio en ANSeS con la salida del cordobés Osvaldo Giordano, despedido por decisión del propio Javier Milei luego de que su esposa, la diputada Alejandra Torres,votara en contra de la Ley Bases.

También dejaron sus cargos Pablo Rodrigué, subsecretario de Políticas Sociales, una posición clave que todavía está sin designación; Agustín Sánchez Sorondo, que fue subsecretario administrativo y que tampoco hay reemplazante nombrado. Rodrigo “Roco” Aybar, subsecretario de Innovación de la Economía Solidaria también presentó su dimisión, describe el portal Infobae.

En estas 42 renuncias también están la de los funcionarios que fueron eyectados por el último escándalo que destapó Data Clave con la investigación del convenio que se firmó con la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) con dinero que se terminó utilizando para financiamiento político de dudosa procedencia. Uno de ellos es Pablo de la Torre, exsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia.

El escándalo de lo que ocurrió con el convenio con la Organización de los Estados Iberoamericanos parece tener un nuevo capítulo con el ministerio de Capital Humano como principal protagonista. Pero esta vez no tiene que ver con la OEI, pero sí con el funcionamiento para adquirir este tipo de convenios para objetivos que después no se terminan cumpliendo.

Data Clave accedió a documentos exclusivos que revelan que el ministerio de Capital Humano firmó un convenio con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo por $14 mil millones con el objetivo d e que ese dinero se utilice para la compra y distribución de alimentos. La firma fue el 8 de febrero de este año y se trata de un programa auxiliar para la compra de alimentos cuando fracasan o quedan desiertas los procesos de compra sustanciados en el marco del Regimen de Compras y Contrataciones del Decreto 1023/01 y 1030/16 que es imperativo para el Poder Ejecutivo y obligatorio como primera instancia, según explican fuentes de la cartera a este medio.

La resolución mencionada textualmente expresa en sus considerandos “que con el fin de garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de la población y familias argentinas y con especial atención en los sectores de mayor vulnerabilidad económica y social, el PROGRAMA ABORDAJE COMUNITARIO – PNUD ARG 20/004, bajo la fiscalización del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), además de financiar Proyectos de Prestaciones Alimentarias Comunitarias asiste en el proceso de adquisición de productos alimenticios destinados a organizaciones sociales en aquellos casos en que los procesos quedaran desiertos o no lograran su objetivo para garantizar el acceso a los alimentos, mejorar la calidad nutricional y complementar la cobertura alimentaria de las familias en situación de vulnerabilidad social”.

De acuerdo a lo que pudo saber Data Clave, el proceso de licitación para la compra de alimentos está en suspenso pese a que la propia Pettovello aprobó ese giro de dinero del Tesoro Nacional y que todavía no tiene un destino claro. Esa autorización de la ministra fue por intermedio de Leila Gianni, la exkirchnerista ahora libertaria que oficia como subsecretaria de Legal y Técnica.

"Tienen el el dinero sin ejecutar. Es el espejo del mismo procedimiento que hicieron con OEI", fue lo que le expresaron textual a Data Clave sobre la gravedad de esta nueva problemática que saltó en Capital Humano tras la investigación de este medio.

Y en cuanto a procedimientos poco claros, la ministra transfirió esos $14 mil millones excediendo las competencias y limites en la autorización del gasto, ya que debió contar con la firma del jefe de Gabinete, según lo que autoriza el artículo 35 de la Ley 24.156 (de Administración Financiera y de los Sistemas de Control) y su Decreto Reglamentario N° 1344/07.

También se evitaron los controles por parte de la Sindicatura General de la Nación y de la Auditoría General de la Nación. Adicionalmente, se destaca que las gestiones encomendadas al Programa PNUD insumen al Estado un costo de gestión del 3% del total de los fondos que se transfieran al mismo. Es decir que el ministerio de Capital Humano abonó $420 millones en comisiones por supuestas compras de alimentos que al 5 de junio no fueron recibidos por el Ministerio.

De acuerdo con los documentos a los que accedió Data Clave, esos $14 mil millones tenían destino para comprar 700 mil paquetes de leche en polvo de un kilo, 700 mil de arroz blanco de un kilo y 700 mil paquetes de 500 gramos de fideos secos de sémola. Todas estas compras tenían destino para la provincia de Buenos Aires. También había unos 900 mil paquetes que debían ser entregados a Tucumán: 300 mil de leche en polvo, 300 mil de arroz blanco y 300 mil de fideos secos, en las mismas proporciones.

El programa y el dinero en cuestión están en un limbo y de acuerdo a lo que pudo saber Data Clave, ese dinero se giró para licitaciones que ahora están sin destino por la falta de firmas en el ex ministerio de Desarrollo Social, espacio que se encargaba de la administración de estos alimentos. “Es el mismo esquema que OEI con la compra de lentejas y aceite”, describen a este medio.

Un nuevo escándalo que se suma al ministerio de Capital Humano de una Sandra Pettovello que perdió 42 funcionarios desde su llegada y que presentó por cuarta vez consecutiva su renuncia, pero no fue aceptada por un Javier Milei que aún la sostiene en el cargo. Sin embargo, ya no cuenta con el apoyo de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. A eso se suma que distintos actores del Gobierno ven como negativa su presencia en el gabinete.