Nación y CABA analizan el operativo de seguridad ante la movilización masiva
Bullrich y Wolf debaten los alcances del procedimiento para abarcar la movilización universitaria que tendrá su epicentro en Plaza de Mayo pero que recorrerá parte de la Ciudad. En tanto, organismos de derechos humanos harán un monitoreo de la actuación de las fuerzas policiales y de seguridad para prevenir hechos represivos
El Ministerio de Seguridad de la Nación y las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires coordinan acciones para la realización del operativo policial. La cartera que comanda Patricia Bullrich propuso aplicar el protocolo antipiquetes en la marcha nacional universitaria que se realizará hoy y que tendrá su epicentro con una movilización que irá desde Plaza Congreso hacia la Plaza de Mayo.
En tanto, el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) y la Comisión Provincial de la Memoria (bonaerense) harán un monitoreo de la actuación de las fuerzas de seguridad y la Red Federal por los Derechos Humanos y la Democracia anunció que montará una guardia jurídica con el propósito de resguardar los derechos de las personas que puedan ser detenidas o reprimidas en esta protesta.
Las fuerzas federales a cargo de la titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich, y los efectivos de la Ciudad, dependientes de su par porteño, Waldo Wolf, trabajan para garantizar la circulación en el centro porteño y los puntos centrales de la manifestación que se prevé que tendrá un carácter multitudinario.
El Ministerio de Seguridad de la Ciudad comunicó que autorizó la realización de la marcha en función de un cronograma definido por los organizadores, pero aclaró que durante la protesta deben “coexistir” los derechos a manifestarse y el de circular por las calles.
De acuerdo con el cronograma, la convocatoria se iniciará a las 13, con una concentración de la UBA en Plaza Houssey, y luego se comenzará a marchar hacia las inmediaciones del Congreso nacional. A las 15.30 habrá un acto en Plaza Congreso se iniciará una marcha hacia Plaza de Mayo, donde a las 18 se llevará a cabo otro acto en el cual se leerá un documento con los principales reclamos de la comunidad universitaria, que se moviliza contra ala política de desfinanciamiento y ajuste que aplica el gobierno de Javier Milei sobre las casas de altos estudios.
"Se deberá cumplir con las leyes vigentes y respetar el recorrido de la movilización planteado. Las fuerzas de seguridad de la Ciudad tienen como prioridad cuidar la libertad de todos los ciudadanos y asegurar el orden en la convivencia social", aclararon las autoridades porteñas a través de un comunicado difundido ayer.
No obstante, funcionarios porteños creen que ante la masividad que tendrá la marcha, será difícil impedir que la manifestación discurra libremente por las calles. Algo que ya sucedió en la movilización del 24 de marzo pasado por el día de la Memoria, la Verdad y la Justicia y en el paro general que la CGT organizó el 24 de enero. En este contexto, Bullrich aclaró en declaraciones periodísticas que la aplicación del protocolo dependerá de “la cantidad de gente que vaya a la marcha”.
El denominado protocolo antipiquetes habilita a las fuerzas de seguridad federales a intervenir ante casos de “impedimentos al tránsito de personas o medios de transporte, cortes parciales o totales de rutas nacionales”.
La resolución del Ministerio de Seguridad, vigente desde diciembre pasado, dispone que la intervención de las fuerzas se podrá producir sin orden judicial, al sostener que el corte de calle “es un delito flagrante”.
Con el propósito de evitar situaciones represivas en la marcha universitaria, el CNPT y organismos de derechos humanos solicitaron el viernes pasado los nombres de quienes serán los responsables del operativo, cantidad de efectivos, las unidades de las fuerzas que estarán desplegadas en las calles, y el tipo de armas que portarán.
La CPM emitió tres informes sobre situaciones represivas que se dieron contra manifestaciones desde el inicio de la gestión libertaria. El último de estos relevamientos se refirió a lo sucedido el pasado 10 de abril, cuando manifestantes de las organizaciones sociales fueron golpeados y heridos por efectivos de las fuerzas de seguridad cuando intentaban marchar hacia a la sede del Ministerio de Capital Humano. También resultaron agredidos fotógrafos y trabajadores de prensa y un integrante de una agrupación social perdió la visión de un ojo por el impacto de una bala de goma, disparada por uniformados.
En tanto, autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), rectores de universidades de todo el país, la representante de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y gremios del Frente Sindical de Universidades Nacionales brindaron ayer una conferencia de prensa conjunta para dar detalles organizativos de la marcha, le pidieron al Gobierno que garantice “una convocatoria pacífica”.
“Nuestra pretensión es marchar en libertad y en forma pacífica. Exhortamos al Gobierno nacional a que garantice que la marcha se pueda hacer de manera pacífica. No vamos r a enfrentarnos con el aparato represor del Estado, pero sí vemos amenazas que buscan amedrentar y generar un conflicto donde no debiera haberlo”, señalaron los organizadores de esta protesta.