Murió a los 95 años Benedicto XVI, el Papa que sacudió la historia de la Iglesia
Joseph Ratzinger falleció este sábado por la mañana luego de haber atravesado un cuadro delicado de salud. El funeral se hará el próximo jueves y lo encabezará el propio Francisco. Las polémicas durante su gestión, el vínculo que tuvo en su juventud con el nazismo y un escándalo por un informe sobre abusos en Alemania.
El alemán Joseph Ratzinger, conocido como el papa emérito Benedicto XVI, murió hoy en el Vaticano a los 95 años, informó en un comunicado el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
"Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano", planteó Bruni, quien además aseguró que “apenas sea posible se proporcionará mayor información”.
Ratzinger, nacido en la ciudad bávara de Marktl en 1927, había sido elegido el pontífice número 265 de la Iglesia en 2005. Dejó su lugar el 28 de febrero de 2013, dando lugar al cónclave que eligió a Jorge Bergoglio como el papa Francisco el 13 de marzo de ese año. Fue la primera renuncia de un Papa desde la Edad Media. Gregorio XII lo había hecho en 1415, 600 años atrás.
"Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecúan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio. Con total libertad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma y Sucesor de Pedro", anunció Jospeh Ratzinger, en latín, a un grupo de cardenales que lo escuchaban un lunes feriado en el Vaticano, 11 de febrero de 2013.
De perfil académico, considerado un conservador por algunos analistas, Ratzinger vivía en un monasterio dentro de los jardines vaticanos desde su renuncia, la primera voluntaria de un Papa desde 1294. La salud de Ratzinger había mostrado un "agravamiento" en las últimas horas, según un comunicado vaticano difundido este miércoles.
Francisco se había referido a su relación con Benedicto hace menos de quince días. "Lo visito con frecuencia y salgo edificado de su mirada transparente. Vive en contemplación... Tiene buen humor, está lúcido, muy vivo, habla bajito pero te sigue la conversación. Me admira su inteligencia. Es un grande. Es un santo. Es un hombre de alta vida espiritual", lo recordó a mediados de diciembre en declaraciones al diario español ABC.
Durante sus siete años y medio como Papa, Benedicto XVI realizó 24 viajes oficiales, incluida una visita a Brasil en 2007 para la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, una de los dos que hizo a la región junto al viaje de 2012 a México y Cuba.
En cuanto al sepelio, el papa Francisco lo presidirá el jueves 5 de enero a las 9.30 de Roma (5.30 de la Argentina) en la Plaza San Pedro. El portavoz del Vaticano informó además que el papa emérito había recibido la extremaunción el miércoles último, dado el grave estado de salud en el que se encontraba, y respecto de los funerales dijo que el propio Ratzinger pidió que fueran "solemnes pero bajo el signo de la simplicidad".
Las polémicas que atravesaron su papado
Benedicto XVI encabezó una gestión que duró menos de ocho años por una gran cantidad de disputas internas que se dieron el vaticano y hasta con escándalos de por medio como el el robo de documentos secretos de su mayordomo, conocido también como el caso “Vatileaks”.
Sobre la renuncia, planteó: “Fue una decisión difícil. La tomé en plena conciencia y creo que hice bien. Algunos de mis amigos un poco fanáticos todavía están enojados, no quisieron aceptar mi elección”.
"Pienso en las teorías de la conspiración que lo siguieron: quién dijo que era culpa del escándalo de Vatileaks, algunas de una conspiración del lobby gay, algunas del caso del teólogo conservador lefebvriano Richard Williamson. No quieren creer en una elección consciente. Pero mi conciencia está bien", planteó en otro reportaje.
Una de las grandes polémicas de la vida de Ratzinger fue su paso por las Juventudes Hitlerianas. En "Salt of the Earth", de diálogos con el periodista Peter Seewald, el entonces cardenal Joseph Ratzinger reconoció que había sido inscrito en la agrupación, aunque dio a entender que no había sido voluntario.
Al ser consultado sobre si había sido miembro de ese grupo, dijo: "Al principio no, pero cuando las Juventudes Hitlerianas fueron introducidas obligatoriamente en 1941, mi hermano fue obligado a ingresar. Yo era aún muy joven, pero después, como seminarista, fui registrado en las JH. Tan pronto cuando finalicé el seminario, no volví nunca más". En el libro, también comentó que sirvió en unidades antiaéreas y que fue alistado en la infantería alemana un poco después durante la guerra.
A inicios de este año, Benedicto XVI había quedado envuelto en una última polémica, tras un informe sobre abusos en la Iglesia alemana en la época en la que Ratzinger fue arzobispo de Munich, entre 1977 y 1982.
En una carta divulgada por el Vaticano, Ratzinger mostró en febrero su "sincera petición de perdón" así como su "profunda vergüenza" a las víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia tras los informes sobre pederastía en Alemania.
"A todas las víctimas de abusos sexuales mi profunda vergüenza, mi gran dolor y mi sincera petición de perdón. He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia Católica. Tanto más grande es mi dolor por los abusos y errores que se han producido durante el tiempo de mi mandato en los respectivos lugares", agregó Ratzinger.