Misiones: una elección "a dos puntas", ley de lemas y búsqueda por nacionalizar el resultado
Este domingo se inicia el calendario electoral con las legislativas misioneras. El oficialismo provincial cuenta con el respaldo de Alberto Fernandez y las reglas para imponer un dominio de casi veinte años. El kirchnerismo quedó aislado y apuesta a sobrevivir. Juntos por el Cambio alcanzó un acuerdo amplio que incluye al peronismo federal de Pichetto.
Los diarios del lunes ilustrarán sus portadas con los resultados provisorios de la primera elección del año. La atención de la política se concentrará en lo que este domingo digan las urnas de Misiones, que pocas certezas ofrecerá sobre el escenario nacional.
En la provincia mesopotámica se habilitará mañana a que 950 mil votantes diriman la renovación de la mitad de la Cámara de Representantes de Misiones (sistema unicameral de 40 bancas), además de doce concejos municipales (incluida Posadas), en los cuales está permitida la Ley de Lemas.
Son tres los principales espacios que compiten en Misiones, pero es uno el que, según todos los sondeos, cantará victoria: el Frente Renovador por la Concordia (FRC). El “misionerismo” fue fundado por el exgobernador Carlos Rovira, que aún es patrón de este espacio ocupando la presidencia de la legislatura y diseñando las políticas electorales. Un espacio de origen peronista que tiene como ley primera acompañar al Ejecutivo Nacional, sin importar quien resida en Balcarce 50: con esa premisa logró controlar la provincia desde 2003 a la fecha (Rovira asumió en 1999 por el PJ pero cuatro años más tarde lanzaría el partido provincial).
De los 77 departamentos de Misiones, 76 son administrados por el FRC. Con una elección decente, logrará retener también el dominio legislativo de la provincia, con una lista encabezada por el médico Martín Cesino, actualmente diputado provincial quien asesoró al gobierno local en la gestión de la pandemia.
La convivencia del FRC con el presidente Alberto Fernández complicó la estrategia del Frente de Todos. Un ejemplo de esa situación es la decisión del PJ de Misiones y del partido Kolina de acompañar al FRC, que llevó al kirchnerismo a la necesidad de improvisar un nombre: Frente Agrario y Social para la Victoria.
Esta fuerza, cuya principal referente nacional es la diputada nacional de La Cámpora, Cristina Britez, arriesga tres bancas en la legislatura, pero enfrentará el domingo no sólo el poderío oficialista, sino también el respaldo de la estructura nacional de Juntos por el Cambio al otro gran protagonista que tendrá este turno electoral.
Antes que confrontar -pese a desairar a la diputada de La Cámpora- el Gobierno Nacional optó por mantener la relación fluida con la estructura de Rovira, que retribuye con votos clave en el Congreso de la Nación (dos senadores y tres diputados). Esta decisión se evidenció en la falta de apoyo que recibió el frente agrario por parte de la Casa Rosada durante la campaña. “Cada vez que vienen dirigentes nacionales los interlocutores son el oficialismo provincial”, grafican desde Misiones.
Un ejemplo del “juego a dos puntas” que llevó a cabo el Frente de Todos fue la visita del Presidente el pasado 18 de mayo a la planta de producción de calzado e indumentaria deportiva de la firma Dass, en la ciudad de Eldorado, donde fue recibida por la local Britez, pero acompañado por el gobernador Oscar Herrera Ahuad. En Misiones se especula que un triunfo del FRC podría valer la visita del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
Este escenario favorece a Juntos por el Cambio, que alcanzó en la provincia un modelo para exportar al resto del país y que apuesta a renovar las seis bancas que arriesga. Con liderazgo radical, la alianza con el PRO sumó a un nuevo aliado: el peronismo repúblicano (Activar). Representado por Pedro Puerta (hijo de Ramón, exgobernador y expresidente), la inclusión de esta alternativa estuvo motorizada por Miguel Angel Pichetto.
Mientras el candidato radical, Ariel Pianesi, recibió el respaldo del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, la estructura del PRO estuvo impulsada por los hermanos Schiavoni (Humberto, senador nacional; Alfredo, diputado nacional).
A nivel municipal en Misiones rige la Ley de Lemas, norma que habilita listas colectoras cuyos resultados se suman luego a la boleta ganadora. Sólo en Posadas hay 46 sublemas (entre las distintas fuerzas). Este formato favorece siempre al oficialismo. Pero también favorece a la confusión, factor que generó un número alto de indecisos, según los sondeos que maneja la oposición.
Para evitar la “nacionalización”, el Frente Renovador por la Concordia resolvió adelantar la fecha electoral, que valió un reclamo acordado entre el kirchnerismo y Juntos por el Cambio. De esta forma, los misioneros deberán regresar a las urnas en septiembre y noviembre, esta vez para elegir legisladores nacionales.
Con una situación sanitaria controlada (no registra departamentos en “alerta epidemiológica”), la campaña no fue restringida por las medidas que rigen en el resto del país. Con distancia y barbijos, la segunda ola no fue motivo para suspender actos, reuniones con vecinos y recorridas.
No obstante, la gestión del gobernador Herrera Ahuad fue cuestionada en las últimas semanas por la administración de la campaña de vacunación: de las 477.450 dosis recibidas, lleva 161.282 sin aplicar y pese a rémora, hace siete días habilitó la vacunación a mayores de 40 años sin enfermedades.
En una elección que será también vista como un ensayo, se desplegarán 2771 mesas para una jornada que comenzará a las 8 de la mañana y se extenderá hasta las 19 horas.