A la espera de una modificación de la ley de Seguridad Interior que les permita intervenir en el territorio para actuar contra las organizaciones narcotraficantes, tal como pretende el Gobierno nacional, las Fuerzas Armadas desarrollan por ahora tareas de apoyo logístico en los barrios de Rosario a los efectivos federales desplegados en esa ciudad.

Mientras tanto, la dirigencia política de Santa Fe mantiene posturas encontradas sobre la efectividad que tendría la presencia de uniformados castrenses en las calles de la ciudad más importante de la provincia para combatir a las organizaciones delictivas.

Fuentes ministeriales de Nación y Santa Fe, confirmaron que el despliegue de los efectivos militares se limita por ahora a cuestiones de apoyo logístico como el suministro de vehículos a las fuerzas federales y provinciales. Además, el Ejército realiza patrullajes en helicóptero por el Paraná.

La presencia de los militares en los barrios de la zona Norte, Noroeste y Sur, donde realizan tareas de apoyo a las fuerzas federales, como Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, y de la provincia de Santa Fe, de acuerdo a lo consignado por voceros del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.

En marzo del año pasado, ante el recrudecimiento de la violencia narco en las calles de Rosario, el entonces presidente Alberto Fernández dispuso el envío de ingenieros militares a urbanizar los barrios periféricos y carenciados de la denominada “Chicago argentina”. Sin embardo, esas iniciativas se encuentran suspendidas y todo se limita a la apoyatura logística, indicaron los voceros.

Desde el inicio de la gestión de Javier Milei como presidente, se instaló la idea de la participación de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el titular de la cartera de Defensa, Luis Petri, impulsan esta iniciativa y una eventual reforma de la Ley de Seguridad Interior.

Para ello sería necesaria una reforma del artículo 27 de esa normativa, que sostiene que autoriza la participación de las Fuerzas Armadas por un Comité de Crisis mediante la afectación de “sus servicios de arsenales, intendencia, sanidad, veterinaria, construcciones y transporte, así como de elementos de ingenieros y comunicaciones”. La normativa también autoriza a las Fuerzas a desplegar tareas de combate para reponer la paz en un caso excepcional como el estado de sitio hasta que se restaure el orden.

El gobierno está interesado en permitir un despliegue en los territorios y por eso impulsa la reforma de ese aspecto de la ley, y el proyecto para introducir esa modificación podría enviarse en los próximos días al Congreso. El oficialismo pretende que los hechos de violencia narco sea considerados como actos de terrorismo, que podrían ser reprimidos por los militares.

El recrudecimiento de la violencia narco en Rosario desatado en marzo pasado motivó la creación de un comité de crisis que encabeza Bullrich y copreside el gobernador de esa provincia, el radical Maximiliano Pullaro.

Opiniones encontradas

“Las fotos a lo ‘Bukele’ de integrantes de las bandas en las cárceles y las denuncias contra familiares de los jefes narcos, desataron las balaceras y los ataques en Rosario que se produjeron el mes pasado”, señaló en declaraciones a Data Clave Marcelo Saín, ex ministro de Seguridad de Santa Fe durante la gestión de Omar Perotti como gobernador.

Sain debió dejar su cargo imputado por “espionaje ilegal”, y asegura que se trató de una causa impulsada por la dirigencia política que actualmente es oficialismo en la provincia.    

Ataques con armas de fuego a taxistas, colectivos y el resonante asesinato de un playero a manos de sicarios, motivaron la creación del Comité de Crisis, y el despliegue de las Fuerzas Armadas, que por ahora tiene propósitos logísticos.

El jueves de esta semana, Bullrich y Pullaro dieron una conferencia de prensa tras una reunión del Comité de crisis llevada a cabo en Buenos Aires, donde reafirmaron la doctrina de encarar el tratamiento del delito narco como una amenaza terrorista.“Los terroristas ya saben que vamos tras ellos, porque nuestra única prioridad es proteger a los ciudadanos, no a los victimarios”, remarcó la funcionaria.

En esa línea, días atrás el mismo Pullaro se manifestó en favor de la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narco.  

“Estoy a favor de que intervenga el Ejército. Están discutiendo un artículo de la ley de Seguridad Interior. Necesitamos una presencia policial muy fuerte y si es militar acompañando las tareas de prevención urbana, también, porque son hechos de terrorismo”, sostuvo el mandatario santafesino. Además, el mandatario pidió “no quedarse en debates del pasado”, en clara alusión a las objeciones que existen sobre la intervención de los militares en cuestiones internas, debido a las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la última dictadura militar.

Voceros vinculados a la gestión que Jorge Taiana cumplió en el Ministerio de Defensa hasta el 10 de diciembre de 2023, aseguraron a este medio que la posibilidad de intervenir en cuestiones internas como el combate al delito narco no entusiasma demasiado a los militares.

“Están cobrando un 60% menos de lo que perciben las fuerzas de seguridad y después está el tema de las posibles acusaciones por delitos de lesa humanidad”, indicaron.

Por su parte, el diputado provincial santafesino del Frente Amplio por la Soberanía, Carlos del Frade, considera que detrás de la posible participación de las Fuerzas Armadas en el combate del delito, existe la intención de crear un dispositivo de “control social” sobre la población.

“Presentamos en la Legislatura una declaración de rechazo para oponernos a la participación militar. No creemos que sirva para combatir el delito. En otros países no sirvió y los militares terminaron involucrados con los narcotraficantes como sucedió en México con la creación de cárteles como los ‘Zetas’, formados por exmilitares”, recordó Del Frade, también periodista y escritor que desde hace años investiga el crecimiento del narcotráfico en Santa Fe.

Al respecto, Sain estimó que más que la presencia de los militares, lo que se necesita para combatir al narco “es una profunda reforma de las fuerzas federales y provinciales”.

"Poner a los militares en las calles es sacarlos de su lógica de formación y de un encuadramiento legal. Están formados para la guerra, no para la seguridad. Lo que se necesita es una profunda reforma de las fuerzas federales y sobre todo, de la policía de Santa Fe”, finalizó el exministro.