Javier Milei convocó esta mañana a un grupo de senadores aliados en el Salón de la Ciencia Argentina de Casa Rosada, en lo que se anticipa como una jornada clave para el oficialismo. Acompañado por la vicepresidenta Victoria Villarruel y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el presidente busca consolidar el apoyo legislativo en la previa de debates importantes que se llevarán a cabo en el Senado: el presupuesto universitario y el controvertido DNU que asigna fondos millonarios a la SIDE. La reunión marca el retorno a la actividad del ministro Francos, tras su reciente internación, y tiene como objetivo asegurar una base de apoyo frente a las crecientes divisiones dentro del Congreso.

Entre los presentes en el encuentro se encontraban Ezequiel Atauche, jefe de la bancada de La Libertad Avanza, y otros senadores clave como Eduardo Vischi (UCR), Luis Juez (PRO), Juan Carlos Romero (Cambio Federal), Carlos Espínola (Unidad Federal), Edgardo Kueider (PJ) y Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino). La participación de este grupo es vital para el oficialismo, que necesita asegurar una mayoría en el Senado para aprobar o vetar medidas cruciales, como el financiamiento universitario y el DNU de la SIDE.

La presencia de la vicepresidenta Villarruel, quien ha tenido diferencias con el presidente en las últimas semanas, fue una de las principales novedades de la jornada. Su retorno a Balcarce 50 luego de una serie de ausencias en reuniones del Gabinete sugiere un intento de recomponer las relaciones dentro del núcleo del poder, en un momento en el que el oficialismo enfrenta dificultades para mantener el control en el Congreso.

En las discusiones, el presidente intentó persuadir a los senadores sobre la importancia de mantener el veto a la reforma jubilatoria impulsada por la oposición, argumentando que su implementación generaría un costo fiscal insostenible para el Estado. Sin embargo, el foco del encuentro estuvo puesto principalmente en el DNU que asigna fondos a la SIDE y en la ley de financiamiento universitario, dos temas que generan divisiones no solo entre oficialistas y opositores, sino también dentro de los propios bloques del Congreso.

Por un lado, el oficialismo defiende la necesidad de fortalecer los recursos destinados a la SIDE, justificados en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Por otro, el proyecto para aumentar el presupuesto de las universidades públicas ha sido criticado por sectores más conservadores del gobierno, quienes ven en ello un gasto innecesario en un contexto de ajuste económico. Para Milei, la reunión fue una oportunidad para reforzar los lazos con sus aliados legislativos y asegurar que los senadores más dialoguistas apoyen las medidas propuestas por el Ejecutivo.

A medida que avanza la jornada, también se espera la reacción de los sectores más duros de la oposición, que han mostrado su descontento con las recientes medidas del gobierno. En particular, el veto presidencial a la reforma jubilatoria ha generado una fuerte movilización de grupos piqueteros y sindicatos, que ven en la decisión una traición a las promesas de campaña. La marcha piquetera prevista para hoy frente al Congreso es una muestra del creciente descontento social con las políticas del gobierno.

A pesar de los desafíos, el presidente confía en que el diálogo con los senadores convocados permitirá avanzar con las iniciativas clave para su gestión. En las próximas horas, los legisladores deberán tomar decisiones cruciales que definirán el curso de la política económica del país. Mientras tanto, Milei continúa buscando apoyos entre los legisladores más afines, en un esfuerzo por evitar nuevas derrotas en el Congreso.