Massa, sobre la crisis entre Alberto y Cristina: "En algún momento se va a dar ese diálogo"
El presidente de la Cámara de Diputados aseguró que algunos sectores buscan que "haya una pelea en el Gobierno" para fracturar la unidad del Frente de Todos. A su vez, se refirió al acuerdo con el FMI aprobado en el Congreso: "Fue una buena negociación de la Argentina. Siempre puede ser mejor y siempre puede ser peor".
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, reconoció las diferencias dentro del Frente de Todos, pero aseguró que la "fortaleza" del Gobierno sigue estando en la "unidad". Además, dijo que lo que buscan muchos sectores es que haya una "fractura" para sacar rédito político.
El líder del Frente Renovador volvió a conceder declaraciones públicas y dio su visión de la actualidad de la Argentina, en especial tras el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que deberá ser aprobado por el directorio del organismo el próximo viernes.
Massa fue uno de los dirigentes políticos más comprometidos con la orden del Poder Ejecutivo de hacer pasar el entendimiento con el FMI por el Congreso. Cuando el Frente de Todos se vio fracturado por el desplante de La Cámpora, fue uno de los que negoció con Juntos por el Cambio para garantizar los votos.
"Yo lo que vi de la Coalición Cívica en los últimos 20 días fue un enorme esfuerzo para que aquellos decían que cuanto peor, mejor, perdieran la discusión interna. Tuvieron una actitud super responsable y está claro que no tengo relación personal con (Elisa) Carrió, pero respeto el trabajo que hicieron Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López, así como respeto lo que hicieron (Gerardo) Morales, Miguel Pichetto y Cristian Ritondo", dijo en una entrevista con Diario Clarín.
Pero las esquirlas quedaron en el Frente de Todos. Como detalló hoy Data Clave, el silencio dentro de la coalición oficialista es cada vez más fuerte, aunque la pelea se está dando a través de los medios de comunicación. Una de las máximas que se conoció es que Alberto Fernández, lejos de "complacer" a La Cámpora, decidió mantener en su puesto al ministro de Economía, Martín Guzmán, cuestionado públicamente por Oscar Parrilli y el núcleo duro del kirchnerismo.
Sobre este punto, Massa eligió correrse y bregó por la unidad: "Yo entiendo que en algunos sectores hay un deseo enorme de que tengamos una fractura o de que haya una pelea en el Gobierno, porque saben que parte de la fortaleza del FDT está en la unidad. Hay un deseo de que las diferencias y los matices o los desencuentros se transformen en una pelea y fractura. Pero me da la sensación de que hoy lo que prima en la cabeza y en el espíritu de todos es poner lo mejor para que al Gobierno le vaya bien. A veces con discusiones que son menos públicas, a veces con discusiones que son más públicas".
Y sobre la falta de diálogo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, dijo que "en algún momento se va a dar ese diálogo", aunque dijo que él no es quién "para intervenir en esa relación, porque es una relación personal".
"Es un tema que ellos dos sabrán cómo manejar. En lo político, que es lo que me involucra, sí estoy convencido de que es importante que encontremos un ámbito entre cuatro paredes y no a través de mensajes en off the record. Tenemos que debatir aquellos temas que la sociedad espera, que tienen que ver con el destino de la Argentina y con la fortaleza del FDT en este segundo tramo de gobierno", agregó Massa, en contra de la filtración de peleas por los medios de comunicación.
A su vez, sobre si habrá un recambio de ministros para la segunda parte del Frente de Todos, aclaró: "El Poder Ejecutivo es unipersonal, el Gabinete es facultativo del Presidente. Nosotros superamos la etapa de una parte de los problemas macroeconómicos de la Argentina. Primero, la deuda con los privados que era un ancla espantosa. Y después, con el programa de facilidades extendidas con el FMI, que no era un problema que hubiéramos generado nosotros, pero que teníamos que resolver".
Por último, dio su visión sobre el acuerdo que acordó Guzmán con el FMI: "Es el primer acuerdo en el que FMI no pide reforma jubilatoria, aumento de impuestos y reforma laboral. Fue una buena negociación de la Argentina. Siempre puede ser mejor y siempre puede ser peor".