“En Avellaneda vamos a dejar liberado a la conciencia de cada uno qué es lo que quiere votar”. La frase pertenece a Jorge Calzoni, el rector de la UNDAV, quien en diálogo con Data Clave dejó en claro que, tras la baja de la lista de parte de la Junta Electoral del Frente de Todos, no acompañará la lista confeccionada por Jorge Ferraresi.

Calzoni también aclaró que “vamos a seguir caminando. Las reuniones previstas no las suspendimos. Seguiremos apoyando la lista nacional y provincial”. Y añadió: “Ya es tarde para hacer una campaña local. No vamos a competir con lista corta”.

De esta manera, Avellaneda se quedará sin competencia interna, pero sí con una dicotomía a resolver de parte de la comunidad representada por Calzoni. Lo que puede leerse como un resultado agridulce para el ahora ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación.

Y es que con la decisión de Calzoni, los vecinos serán los que tendrán que elegir si brindar, y también blindar, el apoyo al Frente de Todos local o desistir de acompañar la lista para concejales local que encabeza Magdalena Sierra, esposa de Ferraresi.

Semanas atrás, Calzoni le había dicho a este medio que el ahora funcionario nacional no los había tenido en cuenta para el armado local y que eso los llevaba a la necesidad de presentar una lista para dirimir las diferencias en una PASO. Pero no pudo ser.

Son muchos los heridos que quedaron tras la baja de las 96 listas. Pero no todos presentaron reclamos en la Junta Electoral bonaerense. Sin embargo, el grueso de los aspirantes continúa a la espera de la resolución.

En esa línea se encuentra María Laura Ramírez, diputada provincial, quien se encuentra enfrentada con el intendente Fernando Espinoza. “Si nos dan la lista larga, queremos la lista corta. No nos sentimos fuera del 12 de septiembre. No tomamos ninguna decisión, pero no iríamos contra el peronismo. Pero es importante que la gente tenga una opción y a eso apostamos”, le dice a Data Clave, Ramírez.

El enfrentamiento con el intendente es fuerte. La legisladora llegó a la Cámara baja con el acompañamiento del entonces jefe comunal, pero al tiempo surgieron diferencias y se rompió la relación.

Días después de la presentación de su lista, Ramírez le dijo a este portal que “si me hubiese quedado callada hoy tendría un lugar como diputada nacional, pero La Matanza no avanza, cansa”.

Más allá de lo que resuelva la Junta Electoral lo que queda claro es que tanto Ferraresi como Espinoza tendrán una oposición interna que quizá no tenga una representación directa en los hechos pero que desde ambos sectores intentarán hacérselo notar.