El exmarino Adolfo Donda Tigel, de 78 años, quien está condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), fue beneficiado con salidas transitorias del penal de Ezeiza "para fortalecer los vínculos con su familia". En marzo pasado, fue condenado nuevamente a 15 años de prisión por apropiarse de su sobrina, Victoria Donda, exfuncionaria y actual legisladora del Parlasur. Casi nueve meses después, la justicia le otorgó este beneficio y ahora solicitó que le den la prisión domiciliaria. 

La noticia fue confirmada la organización HIJOS Capital. El genocida Adolfo Donda Tigel, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad (ESMA), fue beneficiado con salidas transitorias extraordinarias. También pidió el beneficio del arresto domiciliario. En julio pasado se reunió con el gobierno de Milei y Villarruel”, expresaron desde la agrupación. 

“La autorización es para hacer salidas transitorias extraordinarias de 12 horas una vez al mes ‘por razones humanitarias y para cumplir con sus deberes morales’, especificaron desde HIJOS y detallan: Se agregan a las que ya tenía autorizadas. Mientras, espera respuesta del pedido de beneficio del arresto domiciliario". En 2022, la Sala II de la Cámara de Casación Penal le otorgó el mismo beneficio, afirmando que el genocida cumplía con todos los requisitos legales para acceder a las salidas transitorias y que contaba con informes positivos sobre la conducta, emitidos por distintas áreas del Servicio Penitenciario Federal.

Dicha medida fue criticada por la Secretaría de Derechos Humanos, en ese momento presidida por Horacio Pietragalla. "La Secretaría de Derechos Humanos rechaza esta grave decisión, tomada apenas dos semanas antes de que el represor comience a ser juzgado en la causa por la apropiación durante la última dictadura de su sobrina", señalaron en un comunicado. 

Con esto último hicieron referencia a la causa por la apropiación de Victoria Donda, exdiputada nacional, extitular del INADI y actual parlamentaria del Parlasur. El genocida fue condenado a 15 años de prisión en marzo pasado por la apropiación y ocultamiento de identidad de su sobrina. Los padres de Victoria, José María Laureano Donda y María Hilda Pérez continúan desaparecidos. 

Hace unos meses, el nombre de Adolfo Donda volvió a aparecer a raíz de una investigación de Data Clave, donde se reveló el plan de diputados nacionales de La Libertad Avanza, juristas y eclesiásticos para liberar a represores condenados por delitos de lesa humanidad. En la mencionada visita al penal de Ezeiza, estuvo presente Donda, junto a un numeroso grupo de genocidas presos. 

Hace unas días, parte de estos represores denunciaron a los periodistas de este medio, Ivy Cángaro y Mauro Federico, por calumnias, falsa imputación, intimidación y actos discriminatorios. Los denunciantes fueron los condenados Mario Sandoval, Carlos Ernesto Castillo, Ernesto Emilio Etchart, Gonzalo Sánchez y Eduardo Ramos. Se trata de cinco represores condenados por secuestros, robos, homicidios, tormentos y violaciones, entre los que se destaca uno de los asesinos del periodista Rodolfo Walsh.

En las investigaciones de Data Clave se contó sobre el rol del sacerdote Javier Olivera Ravasi, posteriormente artífice de las reuniones entre los abogados de la Agrupación “Justicia y Concordia” y los diputados libertarios que empezaron a trabajar en febrero en función de la libertad de los represores presos por delitos de lesa humanidad. También se mostraron las condiciones de privilegio en las que viven en las cárceles de Campo de Mayo y Ezeiza, donde está preso Donda, y se expusieron los prontuarios criminales de algunos de ellos. Ahora, un genocida va a gozar de un nuevo beneficio "por razones familiares", a pesar de que hace unos meses fue condenado por la apropiación de su sobrina.