Martínez, sobre el impuesto a la riqueza: "Cambiemos plantea ayudar a la gente pero después se opone a las medidas"
El diputado del Frente de Todos sostiene que este impuesto es extraordinario y necesario para asistir a sectores necesitados. Plantea que la oposición pide ayudar a los sectores golpeados, pero sin una solución concreta. En una entrevista con Data Clave, también habló del retroceso en Santa Fe por el coronavirus, la reforma judicial y la situación judicial de Vicentín.
El diputado nacional del Frente de Todos por la Provincia de Santa Fe, Germán Martínez, sostiene que el impuesto a las grandes fortunas es una "solución extraordinaria para momentos extraordinarios". Lejos de verlo como una pelea ideológica, sostiene que es un proyecto creativo para que el Estado pueda financiar sectores necesitados por la pandemia del coronavirus.
En una entrevista exclusiva con Data Clave, dialogó también de retroceso en la provincia santafesina por el COVID, el debate por la reforma judicial, lo último que ocurrió en la Cámara de Diputados con la presencia de Cambiemos en el recinto y la situación financiera de Vicentín.
La entrevista completa:
Data Clave: ¿Cómo vivió lo último que ocurrió en Diputados con la conflictiva sesión?
Germán Martínez: Lo vivimos con la tranquilidad de que hicimos las cosas bien. Fueron nuestros principales referentes del bloque con la búsqueda del mayor consenso posible para prorrogar el protocolo de sesiones remotas. Logramos un acuerdo mayoritario, a excepción de Juntos por el Cambio. Fue una sesión absolutamente legal y con la metodología remota. Le dimos sanción definitiva al sector turístico para que reciban ayudas, y la media sanción vinculado al aumento de sanciones por pesca ilegal.
DC: ¿Les molestó lo que hizo Cambiemos?
GM: Fue una grave irresponsabilidad lo que hizo Juntos por el Cambio de ir con gran cantidad de diputados al recinto. Miremos lo que pasó en el parlamento colombiano, que tuvo un foco de contagios allí. Venimos de hacer una ampliación presupuestaria de $1,9 billones de esta forma. El Ejecutivo renegoció la deuda con los tenedores privados bajo legislación extranjera y local por zoom. ¿Por qué no podemos hacerlo virtualmente? Creo que lo que querían es tener un poder de veto para que no tratemos la reforma judicial y el impuesto a las grandes fortunas.
DC: ¿Cuál es su visión de la reforma judicial?
GM: Ni la menosprecio ni la sobrestimo. Es una ley importante que va a ayudar a configurar un nuevo esquema judicial, para nuestra provincia es necesario. En Rosario tenemos graves problemas con el delito narco, y tiene una pata importante en los lavados de activos, dos de los grandes delitos federales. Por ende creo que va a venir bien para el resto de las provincias argentinas.
DC: ¿Va a tener espera para tratarse en Diputados? Da la sensación que no va a salir en el corto plazo…
GM: No es algo que se va a tratar en diez días, en el Senado ingresó el 3 de agosto y se terminó aprobando en la última semana. Tuvo un trámite donde hubo más de 50 expositores en las Comisiones. Por lo tanto es un proyecto que hay que verlo, donde se agregaron temas y la mirada de otros. Esperemos que pase lo mismo, que se escuche a todos. Tenemos una Cámara muy diversa con muchas miradas y es un proyecto absolutamente votable.
DC: ¿Siente que la oposición quiso diluir lo que era una semana positiva de noticias del Gobierno?
GM: No hay que magnificar los hechos. Yo no analizo semana por semana los hechos, pero es cierto que arrancamos anunciando la adhesión del 99% de los acreedores, y cerramos la semana bajo legislación local. Fue una semana clave de la renegociación. Veníamos también de lograr un hito por parte de la industria aeroespacial y de la tecnología argentina. Se anunciaron medidas del Presidente con el ministro Kulfas para beneficiar a la industria. Nosotros tratamos de hacer la tarea aunque quieran embarrar la cancha. Nosotros apuntamos a lo político, y vemos que el Gobierno es muy valorado por la población por la velocidad para resolver conflictos.
DC: ¿Ve que hay un quiebre político con la oposición? ¿Se acabó el consenso?
GM: No lo veo tan así, aunque sería lógico que puedan empezar a existir matices en materia pública. Cuando vos pones a un país en aislamiento obligatorio, necesitas a todo el arco político. Ahora, al momento de flexibilizar, las realidades territoriales son más diversas. Es fácil cerrar para todos y es difícil abrir caso por caso. De todas formas sigo notando un fuerte consenso de la Nación, Provincia y Ciudad en un aspecto central, que es poner prioridad en el cuidado sanitario. Quizás hoy sea un cuidado más flexible por la necesidad de buscar la recuperación económica. En Santa Fe, por ejemplo, teníamos una apertura muy importante y ahora tuvimos que volver para atrás por gran cantidad de casos.
DC: ¿Es muy compleja la realidad epidemiológica en Santa Fe?
GM: Está complicada, se tuvo un aumento muy fuerte de casos. En Rosario estamos duplicando cada diez días los casos. Es una Provincia fuerte y que tiene respuesta sanitaria, pero en estos tiempos nada alcanza. Y estamos teniendo una sobreexigencia del sector sanitario, y es un gran problema. Ginés (González García) estuvo hace poco con nosotros y decía con claridad que uno puede dotar al servicio de insumos, pero no se puede formar personas de Salud en tan poco tiempo. Tenemos que ser prudentes y responsables para no complicar aún más la situación.
DC: ¿Qué visión tiene del impuesto a las grandes fortunas?
GM: Nosotros tenemos que blanquear cuál es el sujeto social al cual pretendemos favorecer con una determinada iniciativa. Yo puedo discutir un proyecto, pero siempre tiene que ser pensado en favorecer a las grandes mayorías. Ahora, que un bloque político se ubique a la defensa de 12 mil contribuyentes, que tienen patrimonios superiores a $200 millones, es bastante curioso. ¿A quién estamos defendiendo? Estamos hablando de un momento extraordinario que pide decisiones extraordinarias. Necesitamos recursos para responder en la pandemia. La oposición plantea la necesidad de ser más generosos pero después se oponen a las medidas que consiguen fondos. ¿Cómo es entonces la historia?
DC: En Juntos por el Cambio hay sectores donde plantean que este impuesto se presenta como extraordinario, pero que se tiene en mente que termine siendo permanente…
GM: Nosotros necesitamos ser muy claros en lo que queremos, queremos que sea extraordinario de aquellas personas humanas, y no empresas, que tengan un patrimonio superior a los $200 millones. Se busca cobrar una alícuota del 2% en la base de la pirámide del contribuyente, y del 3,5% en la parte superior de la pirámide. Se busca recaudar cerca de $3 mil millones que lo vamos a destinar actividades específicas como financiamiento en Salud, Pymes, políticas educativas, urbanización de barrios populares y la explotación de gas natural. Son objetivos nobles de un Estado que busca atender necesidades, y creo que la población tiene una buena visión de este proyecto.
DC: ¿Fue un error la política del Gobierno sobre el intento de expropiar Vicentín?
GM: Estoy seguro que al presidente y los actores les preocupó la situación y buscó la mejor solución posible. Creo que se notó que hubo intentos de desguazar el conglomerado y lo que se quiso es asegurarse el cobro por la deuda pública y para mantener la posición estratégica del grupo con fines comerciales. Yo estaba de acuerdo, pero finalmente esta intervención no tuvo el consenso suficiente, sumado a que el juez del concurso tuvo una postura absolutamente parcial para proteger a los dueños de Vicentín.
DC: ¿Cómo sigue el tema?
GM: Espero que el jueves se pueda salir de esta posición de apoyo permanente a los directivos. Esta semana se dio a conocer iniciativas con el fin de desprenderse de sectores, bajo un caso que viene sigue siendo seguido por el juez. ¿Es eso lo que quiere? Hay algunas empresas dependientes del grupo que están con nivel de normalidad y otras muy complicadas, como la algodonera. De hecho están en conciliación obligatoria con los trabajadores. Es un tema que repercute de distinta forma en caso por caso. Lo que si los acreedores de Vicentín están sin cobrar, y hubo una extensión del tiempo de presentación. Los informes dan cuenta que la deuda es superior a la que se tenía en mente de un primer momento, sumado a la situación personal con el Banco Nación. Cada vez que Vicentín se desprende de un sector, pierde el Banco. La realidad es que muchos se dedicaron a hacer política con el tema, y mientras organizaban marchas y panfletos, para nosotros sigue siendo un grave problema sin una solución concreta.