Marcha atrás y sesión especial: la polémica por la suba de dietas en el senado
Los senadores renunciaron al aumento paritario que había llevado sus sueldos a $8 millones mensuales. La decisión llega tras fuertes críticas del presidente y el "despegue" de Victoria Villarruel que convoca a una sesión especial.
Los senadores nacionales renunciaron al polémico aumento salarial que habría elevado sus sueldos a $8 millones mensuales tras una ola de críticas, incluyendo fuertes cuestionamientos de Javier Milei. La medida, que había sido aprobada por unanimidad, se dio a conocer el lunes y generó un rechazo inmediato en la opinión pública y en las redes sociales, donde el tema fue ampliamente debatido.
La vicepresidenta convocó a una sesión especial para tratar el tema del aumento de los sueldos el próximo jueves a las 10:00 am. En el documento que concluye con su firma piden regular los haberes de los 3 poderes del Estado.
El presidente fue uno de los primeros en pronunciarse en contra de esta decisión, calificándola como "una burla" y "una traición al pueblo argentino". El mandatario señaló que mientras los sueldos del Poder Ejecutivo permanecen congelados desde diciembre, los senadores parecen desconectados de la realidad económica del país. Además, compartió en sus redes sociales mensajes de usuarios que expresaban su indignación y agradecían al diputado Martín Menem por desenganchar a los diputados de este tipo de aumentos.
La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, también intentó distanciarse de la medida adoptada por los legisladores. "Solo decido sobre las paritarias de los empleados", afirmó, subrayando que la decisión de desengancharse de los aumentos salariales de los trabajadores legislativos es competencia exclusiva de los senadores.
Tras la polémica, la titular del Senado convocó a una sesión especial para el próximo jueves a las 10 con el objetivo de retrotraer los aumentos en las dietas de los senadores.
"Como Presidente del Senado convoqué a sesión especial el jueves a las 10 para que los senadores debatan sobre el aumento de sus sueldos", posteo Villarruel mediante X.
De este modo, concluyó: "De frente y en forma pública. Nominalmente y exponiendo sus posiciones. Así terminamos con las sobreactuaciones que parasitan a la política argentina en todos los órdenes y que nos tienen angustiados a los argentinos".
Lucila Crexell, senadora nacional de Juntos por el Cambio, también se refirió a la polémica en declaraciones a CNN Radio. "Entiendo la polémica, pero el debate es más profundo que el que se da superficialmente en las redes. Los senadores no nos aumentamos el sueldo como la vez pasada, sino que aprobamos una resolución para la dieta del senador y otros para los gastos de representación. De los 9 millones, queda mucho menos porque se descuentan Ganancias", explicó Crexell y opinó sobre el posteo del presidente: "El mensaje de Milei sobre los sueldos en el Senado es fulbito para la tribuna"
El escándalo por los salarios no es nuevo en el Senado. Ya en mayo, los legisladores habían tenido que retroceder en un aumento del 9% que había elevado sus dietas a $8 millones. Ahora, el debate sobre la remuneración de los senadores vuelve a encenderse en un contexto de alta tensión política y económica, en medio de la discusión sobre las nominaciones de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema.
A pesar del descontento generado, la cuestión de los salarios de los legisladores está lejos de resolverse. Según fuentes cercanas, los senadores discutirán mañana una estrategia para evitar divisiones internas y reforzar la unidad en torno a este tema. Mientras tanto, el retroceso en el aumento es visto como una respuesta a la presión pública y a las críticas recibidas, especialmente por parte del presidente Milei, quien ha dejado en claro su postura en muchas oportunidades.
La situación también ha generado reacciones en la Cámara de Diputados, donde las dietas no están sujetas al mismo régimen de "enganche" que en el Senado. No obstante, el diputado Martín Menem y Villarruel firmaron en junio una resolución que aumentó las dietas en tres tramos, aunque no alcanzaron los niveles del Senado. La diferencia en las remuneraciones podría generar nuevas tensiones entre ambas cámaras, especialmente en un momento en que la actualización de la fórmula de movilidad jubilatoria sigue en discusión.
Finalmente, el futuro de los salarios de los legisladores parece estar en juego, con un nuevo sistema de actualización en consideración y la necesidad de encontrar un equilibrio entre las demandas de los legisladores y las expectativas de la sociedad en medio de una crisis económica.