Manzur condenó los episodios de abuso sexual a dos periodistas mujeres en Tucumán
El Jefe de Gabinete expresó su repudio sobre los hechos denunciados por abuso sexual por dos periodistas mujeres de Tucumán, Carolina Ponce de León y Mariana Romero, cuando cubrían las elecciones primarias y también las generales en esa provincia.
Juan Manzur, Jefe de Gabinete, expresó su repudio sobre los hechos denunciados por abuso sexual por dos periodistas mujeres de Tucumán, Carolina Ponce de León y Mariana Romero, cuando cubrían las elecciones primarias y también las generales en esa provincia.
"En mi rol de jefe de Gabinete de Ministros y Gobernador de Tucumán en uso de licencia, condenó enérgicamente los hechos denunciados por las periodistas @CaroPDL y @MarianaR31, y me solidarizo con ellas", señaló Manzur en su cuenta de la red social Twitter.
Asimismo, se comprometió a "hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudar a esclarecer estos actos de violencia y que los abusadores sean condenados por la justicia", y sostuvo que "el compromiso con la reparación de este tipo de abusos debe ser una causa de todos y todas".
Las dos periodistas, Carolina Ponce de León, de Radio Universidad, y Mariana Romero, de Radio 10 de Tucumán, denunciaron haber sido abusadas sexualmente en la Casa de Gobierno provincial mientras cubrían las elecciones primarias del 12 de septiembre y en las generales de este domingo pasado.
Ponce de León sostuvo que el domingo pasado, mientras cubría las elecciones generales, fue acorralada por tres personas en la sede gubernamental, quienes la manosearon, y que al llegar al lugar donde estaban sus compañeras se puso a gritar.
Tras enterarse de la denuncia de su compañera, que fue radicada ante la Justicia, Romero relató desde su cuenta de Twitter que le ocurrió algo similar en las PASO del 12 de septiembre pasado cuando cubría la información en la Casa de Gobierno tucumana, a la que habían entrado "muchas personas que no eran trabajadores de prensa".
Romero contó que en esa oportunidad fue manoseada "fuertemente" por un desconocido, pero que no dijo nada y que "hoy me arrepiento, si hubiera hecho lo correcto, quizás no le hubiera pasado lo mismo a mi compañera".
Lamentó "haber minimizado" la agresión y se manifestó "avergonzada de no haberlo dicho antes" porque "nadie merece trabajar así, mientras le manosean sus partes íntimas".