Manu Quieto, líder de Mancha de Rolando: “Durante el macrismo fuimos prohibidos y censurados”
En la previa de lo que será la presentación de la banda en el Teatro de Flores como parte de la gira por sus 30 años, el cantante habló con Data Clave y aseguró que “en las radios hubo órdenes de no pasarnos”. De cómo “La revolución de la alegría”, su último disco, pasó de ser una promesa incumplida a una propuesta musical.
Mancha de Rolando es, sin dudas, una de esas bandas que se cuela en cualquier lista de temas en las que suenan algunos de los temas más reconocidos del rock nacional. “Arde la ciudad”, “Dónde vamos” y “Calavera” son tres canciones que no faltan en una nómina cargada de hits para un conjunto que cumplió 32 años en una ruta que, como asegura su cantante, Manuel Quieto, tuvo momentos en los que “anduvimos por autopista y otros por camino de ripio”.
La referencia no es casual. En diálogo con Data Clave, Quieto sostiene que “entre 2005 y 2015 nos fue muy bien, pero que durante el macrismo fuimos prohibidos y censurados”. La historia previa marca que el grupo de Avellaneda nunca ocultó su ideología política al punto de tocar con el ex vicepresidente Amado Boudou como guitarrista invitado y de componer una canción para la ex presidenta llamada “Fuerza Cristina”.
“Me lo ha dicho gente que trabaja en los medios. Llegaron órdenes concretas de no pasarnos y no nos podían hacer notas. Pero no me victimizo porque durante el gobierno de Macri hubo presos políticos. Fuimos muchas veces a visitar a los compañeros al penal de Ezeiza y porque no me voy a poner llorar porque no me pasen en FM 100 sabiendo que tengo amigos encerrados por causas armadas”, manifiesta Quieto.
Data Clave: ¿Y de qué manera repercutió en la banda?
Manu Quieto: Hizo mella en mi trabajo, clara. Porque también nos prohibieron en festivales, con productores que eran copados y no nos atendieron más. Pero no era por la grieta. Había una orden directa. Pero me llena de orgullo que haya sucedido de esa manera.
Data Clave: ¿Por qué?
M.Q.: Porque no me cambió el estado de ánimo. Me pareció que era una respuesta al compromiso que asumimos como banda. Y nosotros no somos neutrales, no somos Suiza.
Data Clave: ¿Crees que en el rock hay otras bandas con ese mismo compromiso?
M.Q.: No miro mucho al costado porque si no me como una curva. No me doy cuenta. Pero sí observo a los faros: a La Renga, al Indio. A nosotros siempre nos fue bien, pero después la sociedad argentina votó a Macri y eso, pese a que ya se arrepintió, nos afectó a todos.
Data Clave: ¿Crees que desde el gobierno nacional se está haciendo lo suficiente en relación a la continuidad de los presos políticos?
M.Q.: No puedo hablar de lo que no sé, pero hubo muchos presos políticos. Nos hemos cruzado con mucho en las colas de los penales con todas las familias que iba a ver a su gente querida que estaba presa por causas armadas. Es una injusticia. Lo que se puede hacer es acompañar. Y es lo que hicimos nosotros, pero también pensé que iba a ir gente que nunca fue. Hubo una época nefasta de la Argentina y esperemos no volver.
Data Clave: A su último disco decidieron titularlo “La Revolución de la Alegría”, como la frase que utilizó Macri en la campaña previa a su asunción. ¿Cómo se transforma una promesa incumplida en un proyecto musical?
M.Q.: No se cumplió desde lo que prometieron, pero nosotros buscamos cumplirlo desde lo musical. Hicimos un disco que te lleva por varios climas y paisajes. Con muchas sensaciones y ritmos Muchas palabras. Hay muchos ritmos.
Data Clave: Parece un disco atemporal. Con la guitarra al frente desde el primer tema como una declaración de principios.
M.Q.: Lo pensamos así. Y el mensaje llegó porque cuando ponés play y arranca una guitarra adelante te marca qué es la banda y lo que va a ser el disco. El trabajo tiene mucha guitarra eléctrica, que es algo que nunca quisimos dejar de lado.
Data Clave: La presentación del 5 de marzo en el Teatro Flores es parte de la gira de celebración por los 30 años. ¿Cómo se arma una lista de temas para contar gran parte de la historia de una banda que también es tu vida?
M.Q.: Sentimos un gran orgullo de llegar a los 30 años tocando. Ni en el más optimista de los sueños, lo hubiera pensando. No por no quererlo, pero a veces pensás que las cosas no pueden seguir tanto tiempo. Que se pueden aburrir de la banda. Tengo expectativas altas, pero no tan altas. No pensé que nos iba a ir tan bien. Me sorprendo día a día. Pero el hecho de llegar a los 30 años y gozar de tan buena salud, es mucho.
Data Clave: Contabas que durante el macrismo perdieron difusión y ahora la recuperaron en mundo diferente. Son una banda que arrancó en la calle y hoy se mide por plataformas digitales. ¿Cómo te llevás con ese proceso?
M.Q.: Me siento como en esos videojuegos que en el primer nivel vas con cuchillos, en el segundo agregás una espada o un hacha y en el tercero armas de fuego. Nosotros somos gladiadores que, sea el arma que sea, vamos al frente. En los primeros 90, nuestras armas eran el aerosol, los volantes y las calcomanías que pegábamos en los bondis y en los trenes. Fuimos pasando por todas las etapas y hoy estamos en el mundo digital. Tenemos control de lo nuestro y vemos cómo crecemos. Tanto que podemos ver cómo nos expandimos por Latinoamérica y eso nos permite hacer asociaciones estratégicas. La banda sigue siendo un grupo de personas que se encierra a tocar, pero aunque el resto cambió, seguimos siendo los mismos pero con otras armas.