El expresidente Mauricio Macri se presentó al cuarto llamado a indagatoria en el marco de la causa por presunto espionaje ilegal a familiares de las víctimas del ARA San Juan, luego del intento fallido de la semana pasada. Pero no contestó preguntas y se limitó a dejar un escrito ante el juez.

Acompañado por un puñado de dirigentes, Macri llegó hasta el juzgado para declarar como sospechoso de haber mandado a espiar y a seguir a los familiares de los 44 marinos que se ahogaron.

"Como creemos que lo tiene que procesar antes del 14, presentamos un escrito para no demorarle el asunto. Creemos que es un juez incompetente, que no tiene imparcialidad. Hay intereses oscuros detrás de esta causa", apuntó el abogado del expresidente, Pablo Lanusse, a la salida del juzgado. Macri se retiró sin hacer declaraciones.

Asimismo, el letrado aseguró que "Macri no espió ni mandó a espiar a nadie", al tiempo que hizo hincapié en que "lo quieren procesar sin ningún tipo de prueba"

La defensa de Macri planteó la semana pasada que el referente del PRO no podía declarar hasta tanto fuera relevado del secreto de Estado. Zanjada esa situación mediante decreto presidencial, hoy se hizo presente una vez más para prestar declaración ante el juez Martín Bava.

Se especulaba con iba a presentar un escrito y que no contestaría preguntas. Y así lo hizo, con lo que se evidencia que el planteo de la semana pasada fue una estrategia para postergar una vez más la indagatoria. 

La perlita con la prensa

En medio de su llegada, se registró un incidente con un movilero de C5N, que aseguró que el expresidente lo agredió al quitarle su micrófono y arrojarlo al piso. "Cómo de la boca para afuera #Macri habla de periodismo independiente, las libertades y demás, pero cuando le quería preguntar si iba a declarar, me agarró el micrófono y lo tiró al piso. Terminó en el agua!", apuntó el periodista Nicolás Munafó desde su cuenta de Twitter, al tiempo que adjuntó un video del momento.

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Tweet de Nicolás Munafó